Un temblor de magnitud 7,1 en la escala de Richter sacudió este viernes de nuevo el sur de California, convirtiéndose en el mayor de los sismos que ha afectado a esta zona en las últimas horas, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

El sismo ocurrió a 0.9 kilómetros de profundidad a las 20.33 hora local y el epicentro se ubicó unos 17 kilómetros al norte-noreste de Ridgecrest, una localidad de unos 30 mil habitantes 250 kilómetros al norte de Los Ángeles, donde se sintió el temblor.

Varios sismos y réplicas han sacudido esta área del sur de California desde el sismo de magnitud 6,4 que se registró este jueves por la mañana. Este movimiento fue 11 veces más fuerte que el anterior, según el USGS. Sismos de esta magnitud no se sentían desde hacía dos décadas.

Según reportes de la prensa local, se reportaron edificios con grietas y heridos en los condados de Kern y San Bernardino, cerca del epicentro.

El movimiento telúrico, que aparentemente duró medio minuto, se sintió en Las Vegas e incluso en México.

Lucy Jones, del laboratorio de sismología del Instituto de Tecnología de California, tuiteó que el terremoto fue una réplica del que se produjo la víspera.

Andrew Lippman, quien vive en los suburbios del sur de Pasadena, estaba sentado afuera de su casa leyendo el periódico cuando ocurrió el terremoto del viernes. "Simplemente comenzó a volverse cada vez más fuerte, y miré hacia mi casa y la lámpara comenzó a balancearse. Pude ver cómo se mecían los cables de luz", dijo. "Todavía estoy enderezando fotos".

Por otra parte, en Chile, el SHOA indicó que sismo no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas del país.