La policía y el Ejército de Ecuador buscaban el domingo restablecer el orden dentro de las peligrosas cárceles del país andino, donde decenas de funcionarios fueron mantenidos como rehenes por reclusos en medio de una reciente escalada de violencia.

Imágenes compartidas en redes sociales por las fuerzas del orden mostraban a prisioneros sin camisa, arrodillados y con las manos en la cabeza, mientras los efectivos ingresaban a siete prisiones que fueron escenario de la retención de guardias de seguridad y personal administrativo.

“La policía nacional está respetando los derechos humanos de estas personas, estamos haciendo de una forma muy tranquila”, dijo Norman Cano, jefe de policía del penal de Esmeraldas, en un mensaje a través de la red social X.

Los rehenes, que según la agencia penitenciaria SNAI sumaron 158 guardias y 20 empleados administrativos, estuvieron retenidos desde el lunes hasta ser liberados en su totalidad el sábado por la noche.

Ecuador está lidiando con una crisis de seguridad que empeoró esta semana con el asalto a un canal de televisión, la toma de rehenes de los funcionarios penitenciarios y el secuestro de agentes policíacos.

Según las autoridades, la violenta reacción de los criminales se debe a los planes del presidente Daniel Noboa para abordar la situación de seguridad en el país.