Una entrevista no autorizada del expresidente Pedro Castillo con un medio español desde la cárcel de Barbadillo obligó al Instituto Nacionbal Penitenciario de Perú (INPE) a iniciar un segundo proceso disciplinario contra el destituido gobernante por presunta vulneración al reglamento de la institución.
Castillo cumple en ese penal una prisión preventiva de 18 meses por los presuntos delitos de rebelión y conspiración, y que llevaron a que el Congreso lo cesara en su cargo, generando una grave crisis política.
De acuerdo al reporte del diario limeño La República, el organismo penitenciario en un comunicado señaló que “hoy 7 de febrero del 2023 ante la presunta entrevista realizada por el diario español El Salto, el INPE ha iniciado un segundo procedimiento administrativo disciplinario considerando el marco normativo y las disposiciones que regulan la disciplina al interior de los establecimientos penitenciarios”.
Luego en la declaración la institución expuso que “cuenta con un procedimiento de autorización de entrevistas de entrevistas de internos para medios de comunicación, el cual no ha sido solicitado por dicho medio”.
“Pedro Castillo se encuentra recluido en el penal de Barbadillo bajo régimen penitenciario cerrado ordinario y, tiene derecho a recibir la visita personal y a comunicarse con su familiares y amigos en forma oral o escrita, de acuerdo con el horario y medidas de seguridad”, añadió el INPE.
Sin embargo, señala que el código de ejecución penal y su reglamento señalan expresamente que, si bien las comunicaciones constituyen un derecho de toda persona privada de libertad, estas deben darse dentro del parámetro y objetivos que persigue el tratamiento penitenciario, lo cual excluye aquellos de naturaleza política y/o proselitista.
Con anterioridad, el INPE inició un primer proceso administrativo contra Castillo por una carta publicada con su firma en Twiiter, en enero último y que se encuentra en proceso de investigación”.
En el comunicado no se establece que eventuales sanciones podría recibir el exmandatario por no respetar las normas disciplinarias del penal.