Los gobernadores de los estados amazónicos de Brasil respaldaron el martes los reclamos del presidente Jair Bolsonaro sobre la soberanía de esa región, pero se expresaron a favor de recibir colaboración internacional para combatir los incendios extendidos en la selva tropical.

Esas cuestiones fueron abordadas en una reunión en Brasilia entre el jefe de Estado y los gobernadores de los nueve estados con territorio amazónico, trasmitida por cadenas estatales. 

Los gobernadores de los estados de Amazonas, Pará y Roraima (norte) fueron enfáticos en que el gobierno debe recibir los recursos para utilizarlos en función de los intereses nacionales.

"Necesitamos de apoyo internacional e institucional y toda ayuda será bienvenida", dijo Wilson Lima, gobernador de Amazonas. De su lado, Helder Barbalho, de Pará, destacó la importancia de contar con el momentáneamente suspendido Fondo Amazonia, un importante mecanismo de apoyo a la preservación de la zona.

La reunión se llevo a cabo en el Palacio de Planalto y fue televisada. Al termino de ésta, el jefe de Estado anunció que el día jueves 29 de agosto dará a conocer un paquete de medidas para enfrentar los siniestros que cumplen 23 días.

Bolsonaro además aseguró que la política de demarcación del territorio amazónico de los gobiernos anteriores siempre ha sido "irresponsable".

Las discusiones se dieron en medio de una escalada de acusaciones entre el mandatario de ultraderecha y el presidente francés Emmanuel Macron, quien anunció tras la cumbre del G7 del fin de semana en Biarritz que el grupo de potencias donaría 20 millones de dólares para atender la crisis en los países de la cuenca amazónica. 

El jefe de gabinete de Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, dijo el lunes que Brasil rechazaría esa ayuda, mientras el mandatario la condicionó a que Macron retire lo que a su juicio son "insultos". 

Macron había acusado a Bolsonaro de "mentir" sobre sus compromisos ambientales asumidos previamente y dejó en el aire la posibilidad sobre conferir un "estatuto internacional" a la selva amazónica, en caso de que "un estado soberano tomase de manera concreta medidas claramente contrarias al interés de todo el planeta".

Además, la política ambiental de Brasil llevó a la paralización del Fondo Amazonia por controversias entre Bolsonaro y sus dos principales donantes, Noruega y Alemania.

Durante la reunión, de más de dos horas, el capitán de reserva del Ejército dijo que no estaba en contra de "dialogar con Francia", aunque volvió a cuestionar a Macron, afirmando que usaba la cuestión amazónica para tratar de "salir de una situación complicada en que se encuentra en su país" donde enfrenta, según dijo, "un rechazo enorme".

Pero el gobernador de Maranhao, Flavio Dino (del opositor Partido Comunista de Brasil, PCdoB), instó al presidente a moderar su discurso. 

"La soberanía nacional no se afirma de forma retórica, se afirma cumpliendo deberes", señaló Dino y agregó que "los extremismos no son adecuados para enfrentar una temática compleja como la del medio ambiente".

El ministro de Seguridad Institucional, el general Augusto Heleno, volvió a la carga contra Macron, al afirmar que "un 90% de las (ex)colonias francesas viven en condiciones lamentables" y que "Francia no puede dar lecciones a nadie al respecto. Por donde (los franceses) pasaron, dejaron un rastro de destrucción, confusión y miseria"