El gobierno boliviano interino manifestó este jueves que "con mucho gusto" irá a la Corte Internacional de Justicia y ahí se verá quiénes "han violado los tratados", tras el anuncio del Ejecutivo mexicano de que llevará a esa instancia a Bolivia por hostigamiento a sus sedes diplomáticas.
"Hoy nos amenazan con llevarnos a la corte (...), allá nos veremos con mucho gusto y veremos quiénes han violado el tratado", expresó el ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, en una conferencia de prensa en La Paz.
El ministro señaló que los "únicos que han permitido que se violen los tratados y convenios ha sido el Gobierno mexicano", cuando acogió a Evo Morales.
Murillo calificó a Morales de "terrorista confeso" y acusó a México de permitir que hiciera declaraciones políticas "absolutamente fuera de lugar" en toda su estadía en ese país.
Protección en la embajada
Murillo sostuvo que están "protegiendo la embajada" y la residencia mexicana, en vez de asediarla, ya que tienen información de que movimientos sociales quieren "incendiar" la residencia para sacar al exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
El ministro indicó que estos grupos, que no detalló, culpan al exministro de la "caída" del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales.
"Nos cuesta entender por qué se quejan de que cuidemos la residencia", cuestionó Murillo, quien reiteró que la obligación de Bolivia es "dar todo el resguardo a las embajadas".
Cumplir los tratados
En tanto, el viceministro de Seguridad Ciudadana de Bolivia, Wilson Santamaría, recalcó que se están cumpliendo con los tratados para garantizar la seguridad de sedes diplomáticas.
Santamaría agregó que no se ha realizado ningún operativo en "contra" de la embajada mexicana y "no se ha violado el espacio diplomático".
"Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo en el ejercicio de nuestra soberanía y cumpliendo el derecho internacional", sostuvo.
Además, pidió que el Gobierno mexicano "diga la verdad" de qué operativo se ha realizado en la embajada de ese país en La Paz.
Por su parte, el ministro interino de Presidencia de Bolivia, Yerko Núñez, advirtió de que la residencia de la embajadora, María Teresa Mercado, no la embajada, es donde estarían acogidas autoridades de la etapa de Morales en el poder en Bolivia.
Núñez calificó de "política" la denuncia de México, que a su juicio "no corresponde".
Tensión diplomática
El gobierno de México anunció que presentará un instrumento jurídico ante la Corte Internacional de Justicia por violación a las obligaciones diplomáticas de parte de Bolivia.
En esa embajada y en la residencia se encuentran varias exautoridades de la gestión de Morales que esperan su salvoconducto para salir del país, pero pesan sobre algunas de ellas órdenes de aprehensión, como es el caso del exministro Juan Ramón Quintana.
La Cancillería boliviana manifestó recientemente que son respetuosos de las inmunidades diplomáticas y que las relaciones diplomáticas se enmarcan en la Convención de Viena.
La policía boliviana negó por su parte que exista un "hostigamiento" a la embajada e invitó a las autoridades mexicanas para que entreguen a exministros de Evo Morales sobre los que pesan órdenes de aprehensión, acusados por el Gobierno interino de delitos como terrorismo.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el interino de Bolivia de Jeanine Áñez mantienen una constante tensión diplomática desde el pasado 12 de noviembre, cuando México acogió a Evo Morales tras su renuncia denunciando un golpe de Estado, aunque ahora se encuentra en Argentina, donde ha pedido refugio.