Después de que la mayoría de los actores relevantes de la región hablaran sobre las polémicas elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro fue reelecto este domingo en Venezuela, el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rompió el silencio este lunes y dijo que sigue con “atención” el proceso de recuento y que espera datos desagregados por mesa electoral.
En una nota sobre las elecciones en Venezuela, en la que no felicita a Maduro, declarado ganador por el CNE (Consejo Nacional Electoral), la Cancillería brasileña señala que “acoge con satisfacción el carácter pacífico de la jornada electoral de ayer en Venezuela y sigue con atención el proceso de recuento”.
Itamaraty, en el mismo comunicado, señala que “reafirma el principio fundamental de la soberanía popular, que debe observarse mediante una verificación imparcial de los resultados”.
“En este contexto, espera la publicación por parte del Consejo Nacional Electoral de datos desagregados por mesa electoral, un paso esencial hacia la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales”, apunta.
En la misma línea, el asesor especial para asuntos internacionales de la Presidencia de Brasil, el excanciller Celso Amorim, habló en el blog de Andréia Sadi del portal G1 este lunes sobre el proceso electoral de Venezuela, en el que participó como uno de los observadores internacionales. Para Amorim, es necesario verificar todas las actas electorales.
“El principal dato que nos lleva a ser cautelosos es que no dieron los resultados públicos mesa por mesa, porque lo que el gobierno ha dado hasta ahora es un número, pero tiene que mostrar cómo llegó a ese número: acta por acta”, dijo el excanciller.
Amorim señaló que “no puede andar diciendo que fue un fraude o que todo está genial”. “No soy de los que reconoce todo lo que se dice, pero tampoco voy a decir que fue un fraude. Es una situación compleja y queremos un régimen democrático para Venezuela de manera pacífica”, comentó el asesor de Lula.