El Gobierno regional de Cataluña, presidido por el independentista Joaquim Torra, recuperó hoy el control de las instituciones con la toma de posesión de sus consejeros, siete meses después de que el anterior Ejecutivo fuera suspendido tras la ilegal declaración de independencia.

De esa manera se supera un periodo excepcional en Cataluña en el que la administración regional ha estado 218 días en manos del Gobierno central, tras la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución española que hoy queda automáticamente suspendido.

Durante la toma de posesión, los nuevos consejeros reivindicaron a los que consideran "presos y exiliados" del anterior Gobierno regional, encabezado por Carles Puigdemont, huido de la Justicia española y actualmente en Alemania a la espera de que se decida sobre su extradición a España.

En el acto, Torra tuvo palabras para el nuevo presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, a quien invitó a "hablar", a "tomar riesgos" y a negociar "de gobierno a gobierno".

En ese sentido, expresó su "clara disposición al diálogo", que considera "imprescindible para resolver conflictos de la manera que lo hacen en el mundo civilizado".

El presidente catalán nombró a su nuevo gobierno el pasado 29 de mayo, después de que el ejecutivo central rechazara una primera lista del gabinete, en la que estaban incluidos dos consejeros encarcelados y otros dos huidos de la justicia, todos ellos procesados por su implicación en el proceso independentista catalán.

La designación de esos cuatro consejeros fue calificada por el entonces Gobierno de Mariano Rajoy como una "provocación", por lo que se negó a publicar oficialmente el nombramiento.

El nuevo Ejecutivo regional catalán esta compuesto por siete hombres y seis mujeres propuestos por los dos principales grupos independentistas catalanes; JxCat (el grupo de Puigdemont) y ERC (republicanos de izquierda), y ninguno de ellos tiene cargos judiciales relacionadas con el proceso independentista.