En medio de denuncias de intentos de sabotaje de los diálogos, los delegados del gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional se reunieron el lunes en la capital venezolana para iniciar el cuarto ciclo de las conversaciones de paz.

En un comunicado conjunto las delegaciones señalaron que “tratarán otros asuntos relevantes del desarrollo de la agenda”, sin dar detalles de los temas.

En el escrito destacaron que se adoptaron mecanismos de comunicación “para evitar enfrentamientos” durante el cese del fuego -acordado en el pasado ciclo celebrado en La Habana- que comenzó el 3 agosto y que se extenderá al menos hasta el 29 de enero próximo.

Además, saludaron la ampliación del mandato de la Misión de Verificación de la ONU.

“Con esto se contribuye a mejorar la situación humanitaria de las poblaciones y los territorios”, agregó el comunicado, que destacó que se buscará llegar a acuerdos que permitan “la construcción democrática de la paz con la participación de la sociedad colombiana”.

El gobierno y el ELN -la última guerrilla activa en Colombia- reanudaron los diálogos de paz en noviembre de 2022 luego de más de tres años de suspensión.

Otty Patiño, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano, dijo que los delegados coinciden en la necesidad de avanzar para que éste sea “el ciclo de la gente”, que sufre el impacto del conflicto. Patiño es cofundador de la extinta guerrilla M-19, donde en su juventud militó el actual mandatario colombiano.

Israel Ramírez Pineda, el segundo comandante del ELN y conocido con el alias de Pablo Beltrán, afirmó que esa guerrilla “cuando viene a estos eventos de paz, viene hacer acuerdos y a cumplir acuerdos”.

“Cuenten con el ELN para seguir desarrollando este acuerdo de paz”, indicó Beltrán y destacó que como suele ocurrir en los procesos de paz, y en éste en particular, hay oponentes “pero afortunadamente, son menos”.

Agregó que el ELN aspira “que lo que aquí se firme, se cumpla” y que lo acordado en cada ciclo se aplique de manera inmediata, a diferencia de otros procesos cuando se implementan una vez se llega a un acuerdo final.

El encuentro se produce cinco días después de la denuncia de que el ELN estaría planeando desde Venezuela un presunto atentado contra el Fiscal General de Colombia, Francisco Barbosa.

De acuerdo con la denuncia de la Fiscalía, tres fuentes de información confirmaron que en julio se hizo una reunión en territorio venezolano entre cinco altos mandos del grupo rebelde para producir el atentado, el cual se realizaría “con francotiradores”.

El ELN negó la existencia de un plan para asesinar a Barbosa, quien en los últimos meses ha protagonizado varias polémicas con el presidente Gustavo Petro.

Según el grupo guerrillero, la denuncia intenta sabotear el proceso de diálogo con el gobierno.

El canciller Álvaro Leyva comentó la semana pasada que el supuesto atentado terrorista contra Barbosa podría ser “una bomba” para el proceso de paz con el ELN y manifestó que es necesario “averiguar muy a fondo” y que “lo importante es establecer la verdad”.

Según cifras de las autoridades colombianas, actualmente el ELN cuenta con alrededor de 5.000 integrantes y actúa en varios departamentos de ese país, especialmente los fronterizos con Venezuela.