El gobierno argentino denunció este lunes judicialmente al exmandatario Mauricio Macri, y a otros exfuncionarios de su administración, por el envío de material bélico a Bolivia para reprimir protestas contra el golpe de Estado que provocó la renuncia del expresidente Evo Morales, en 2019.
Bolivia acusó la semana pasada a Macri de vender municiones bélicas al país andino para reprimir las manifestaciones que concluyeron en trágicos hechos de violencia.
El gobierno de centroizquierda de Bolivia, que asumió el poder a finales del año pasado, dijo que la gestión de centroderecha de Macri colaboró enviando el material a la entonces presidenta interina, Jeanine Áñez, con la que estaba alineado políticamente.
La presentación ante la Justicia federal por parte de la administración del presidente argentino Alberto Fernández denuncia “el envío ilegal de armamento y municiones a Bolivia perpetrado el 12 de noviembre de 2019 por el Gobierno Nacional encabezado por el expresidente Mauricio Macri, con la participación de altas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional”, dijo parte del texto de la denuncia.
Acotó que el objetivo era “poner ese material represivo a disposición de la dictadura que recién había tomado el poder en el vecino país, encabezada por Jeanine Áñez, tras el golpe de Estado realizado por las fuerzas armadas bolivianas contra el gobierno constitucional de Evo Morales”.
Áñez había asumido el poder luego de que el líder izquierdista Morales se viera obligado a renunciar a la presidencia por presión de las fuerzas armadas, tras ser acusado de fraude electoral. Morales consideró que sufrió un golpe de Estado.
El material enviado por la gestión de Macri a Bolivia consistió en cartuchos de municiones, granadas de gas y gases lacrimógenos, según el canciller boliviano, Rogelio Mayta.
“La gravedad institucional del hecho se consolida al advertir que el material enviado tuvo como destino final a las Fuerzas Armadas que días antes habían derrocado” a Morales, dice la denuncia judicial.
Días después del envío, se “cometerían múltiples violaciones a los Derechos Humanos, entre ellas, las recordadas ‘masacres’ -según las calificó la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos- de Sacaba y Senkata”.
Tras un año de gestión de Áñez, Luis Arce asumió a fin de 2020 la presidencia, después de ganar los comicios generales.
Fernández -que asumió el cargo a fin de 2019 tras vencer a Macri en los comicios-, pidió disculpas públicamente el jueves en nombre de su país por la venta del armamento. Fernández es un aliado político de Arce.