El presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo este miércoles que los bloqueos de rutas por parte de partidarios del expresidente Evo Morales en los últimos 17 días generaron pérdidas por más de 1.700 millones de dólares, mientras que 70 personas resultaron heridas, incluyendo 61 policías.
Las protestas responden a procesos penales que enfrenta Morales por presuntos delitos sexuales, que incluso ha originado órdenes de captura en su contra, ha tenido consecuencias limitadas en diversos departamentos de Cochabamba, pero ha registrado un fuerte impacto en las regiones de Santa Cruz, Oruro y La Paz.
“Exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo para el restablecimiento de la normalidad en nuestro país”, dijo Arce en una declaración televisada. “De no escuchar este clamoroso pedido del pueblo boliviano, nuestro gobierno (...) ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano”, sentenció.
El anunció de Arce es un nuevo intento por frenar la creciente violencia y los bloqueos de carreteras que sectores cocaleros, campesinos y mineros, partidarios del expresidente Evo Morales, han mantenido durante más de dos semanas en el centro del país, el trópico de Cochabamba.
Esa región se ha transformado en el cuartel general de Morales en su batalla política contra su exaliado, el presidente Arce. Ambos líderes compiten por el control del partido oficialista, el Movimiento al Socialismo (MAS), a menos de un año de las elecciones presidenciales.
Arce vinculó estas movilizaciones con intereses particulares del exmandatario, mencionando que los bloqueadores exigen la candidatura de Morales, y buscan asegurar su impunidad ante casos de estupro y trata de personas.
El gobierno de Arce acusó el sábado a Morales de “desestabilizar” el país y de intentar “interrumpir el orden democrático”.
“En lugar de llamar a un diálogo para resolver el conflicto (...), Arce lanza amenazas contra el pueblo movilizado”, dijo Morales en su cuenta de la red social X.
“Cualquier acto de violencia será de su entera responsabilidad. Solo el diálogo sincero resolverán los graves problemas que tiene en la actualidad el país”, agregó.
Un líder cocalero que apoya a Morales afirmó que “Lucho (el presidente Luis Arce) ha destruido Bolivia y ahora quiere eliminar nuestro proceso acabando con la vida de Evo. Vamos a ver cómo nos preparamos (...). Está en marcha un estado de sitio”.