El gobierno del Presidente salvadoreño Nayib Bukele pidió este martes al Congreso una nueva prórroga del régimen de excepción que suspende derechos constitucionales para seguir con su política de mano dura contra las maras o pandillas, a las que acusa de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país centroamericano.
Esta es la décima cuarta extensión que solicita el gobierno de ese régimen, que se aplica desde fines de marzo de 2022, en medio de preocupaciones y denuncias de organismos de derechos humanos.
“Tenemos más de un año bajo esta estrategia y hemos podido palpar los resultados, los cuales confirman que vamos por la ruta correcta. Le hemos devuelto a los salvadoreños la esperanza de vivir en paz y desplazarse tranquilamente en el territorio”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, al presentar la petición que se espera sea aprobada en las próximas horas.
Las autoridades responsabilizan a las pandillas de la mayoría de crímenes registrados en los últimos años en El Salvador y atribuyen a su política de mano dura una mejora en las cifras sobre niveles de violencia criminal.
“El régimen de excepción debe continuar, nos brinda las herramientas constitucionales y legales que, hoy por hoy, con leyes secundarias no podemos tener”, afirmó Villatoro, acompañado del ministro de la Defensa Nacional, vicealmirante René Francis Merino Monroy y el director de la Policía Nacional, comisionado Mauricio Arriaza Chicas.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado reiteradas violaciones y abusos de las fuerzas de seguridad y en los centros penales en el marco del estado de excepción, el cual suspende varios derechos constitucionales, entre ellos el derecho de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y de los motivos de su detención, así como el derecho a contar con la asistencia de un abogado.
Además, amplia de 72 horas a 15 días el plazo de detención preventiva y permite a las autoridades intervenir la correspondencia y los celulares de quienes consideren sospechosos.
Según la Constitución, el régimen de excepción se debe de aprobar por 30 días y se puede prorrogar, “si continúan las circunstancias que la motivaron”.
El Socorro Jurídico Humanitario, una ONG, registra hasta el 10 de mayo los nombres de 114 personas detenidas en centros penales que habrían fallecido en diferentes hospitales por supuesto homicidio o la falta de atención médica.
Según esa organización, el 92% de los fallecidos no pertenecían a pandillas y que fueron víctimas de otros reos, de los custodios, policías y militares. No se conocen informes oficiales de la muerte de estas personas.
La ONG Cristosal también ha reportado 3.333 casos de denuncias y 3.346 personas que señalan se les vulneró sus derechos durante el régimen de excepción.