El gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron el viernes en Cuba un pacto para un cese al fuego bilateral temporal, el paso más concreto surgido hasta ahora de una mesa de diálogo entre ambos actores que busca lograr un acuerdo de paz en el país andino.
Encabezados por el Presidente colombiano Gustavo Petro y el máximo comandante guerrillero Antonio García, cuyo nombre legal es Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, los representantes de ambas partes dieron a conocer el documento por el que se comprometieron a un alto de las hostilidades.
“Este tipo de acuerdo es una luz de esperanza de que pueden resolverse (los conflictos) por la vía diplomática”, señaló Pablo Beltrán, el comandante guerrillero que estuvo al frente de la mesa por el ELN, durante la ceremonia en las afueras de La Habana en la que también participó el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel y los diplomáticos de los países garantes de las conversaciones.
Las negociaciones con el ELN, considerada la última guerrilla activa en el país tras la histórica firma de la paz entre el gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en noviembre de 2016, se reactivaron con fuerza tras la llegada al poder de Petro, el primer gobernante de izquierda en el país sudamericano y que prometió erradicar a través de negociaciones la violencia armada.
De acuerdo con el documento pactado, el cese del fuego se realizará en fases y se espera que el 3 de agosto quede plenamente implementado.
“Este proceso será gradual”, destacó, por su parte, Otty Patiño, principal representante del gobierno en las conversaciones. “Estamos listos para engendrar una nueva era de paz”.
Petro llegó la víspera a La Habana para la ceremonia, que se pospuso un día luego de que los negociadores solicitaran más tiempo con el fin de ultimar detalles.
Este fue el tercer ciclo de diálogo entre las partes, luego del reinicio de las conversaciones a finales del año pasado y después de que éstas estuvieran congeladas por la desavenencia entre los rebeldes y el entonces mandatario Iván Duque (2018-2022) por más de tres años. Los anteriores fueron en Venezuela y México, que fungen como países garantes de las conversaciones.
Los representantes habían indicado que los dos temas pilares para esta etapa serían la participación ciudadana y un acuerdo de cese al fuego.
Cuba fue también sede de los diálogos que llevaron al desarme de las (FARC).
El ELN fue fundado en 1964 inspirado en las ideas de la revolución cubana e intentó infructuosamente en media docena de ocasiones llegar a un acuerdo de paz con el Estado. Actualmente opera en más de 200 municipios de Colombia y podría tener entre 2.000 y 4.000 integrantes, según las autoridades.