El Departamento de Justicia de Estados Unidos entabló el jueves una demanda contra SpaceX, la compañía espacial fundada y dirigida por Elon Musk, por la presunta discriminación de refugiados y asilados en los procesos de contratación.
De acuerdo con la denuncia presentada ante una corte administrativa dentro del departamento, SpaceX aseguró indebidamente que la ley federal de control a las exportaciones le prohibía contratar a personas que no fueran ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes de Estados Unidos.
Como resultado, SpaceX desalentó a refugiados y asilados de solicitar trabajo en la compañía, según la denuncia.
Los controles a las exportaciones suelen estar dirigidas a proteger la seguridad nacional de Estados Unidos e impulsar los objetivos comerciales de la nación. Prohíben el envío de tecnologías específicas, armas, información y software a ciertas naciones, además de que limitan este tipo de material e información sólo a “personas estadounidenses”.
Pero el Departamento de Justicia señaló que el término abarca no sólo a ciudadanos estadounidenses, sino también a residentes permanentes, refugiados y asilados.
El departamento acusó que SpaceX también se rehusó a considerar “de manera justa” las solicitudes o la contratación de este grupo de personas. Las puestos de trabajo en cuestión incluían tanto aquellos para los que se exigían altos grados académicos como otros para soldadores, cocineros y operadores de grúas en la compañía.
El gobierno de Estados Unidos busca una “justa consideración y el pago de sueldos atrasados” para las personas a las que se disuadió del empleo o se les negó el trabajo en SpaceX a causa de la supuesta discriminación por parte de la compañía, además de sanciones civiles no determinadas.