El gobierno de Estados Unidos invocó una ley de guerra para forzar a que la empresa automotriz General Motors fabrique ventiladores mecánicos ante la crisis desatada por la pandemia del Covid-19.
El presidente Donald Trump apeló para estos afectos a una legislación sobre de producción de defensa y que fue creada durante el conflicto bélico de Corea, escenificado entre 1950 y 1953.
La pandemia acelera las medidas estrictas.
En base a esa ley el estado norteamericano pudo inmiscuirse en la producción de la afamada compañía automotriz, de carácter privada.
Trump ya había utilizado cuenta de Twitter para criticar a la firma por su poca cooperación en la fabricación de equipos médicos para afrontar los estragos del coronavirus.