El gobierno de Estados Unidos, en acuerdo con el Reino Unido, aprobaron este viernes la imposición de costos adicionales a Rusia cuando se cumple un año del envenenamiento de la figura opositora rusa Alexei Navalni.
Así pues, de conformidad con la Ley de control de armas químicas y biológicas, Estados Unidos impondrá una segunda ronda de sanciones a Rusia “por el uso del agente nervioso “Novichok” en agosto de 2020 en el envenenamiento de Navalni”, explicó el Departamento de Estado en un comunicado.
Estas nuevas sanciones incluyen la restricción a las importaciones de ciertas armas de fuego rusas, que estarán sujetas a una política de denegación. De igual modo se concretarán restricciones adicionales a la exportación del Departamento de Comercio sobre bienes y tecnología nucleares y relacionados con misiles.
Dichas sanciones también incluyen una prolongación de las medidas ya adoptadas en marzo de 2021, así como en los años 2018 y 2019 en el marco del envenenamiento de Sergey Skripal y su hija.
En un principio, las sanciones entrarán en vigor tras la publicación de un aviso del Registro Federal que está programado para el 7 de septiembre, y permanecerán vigentes durante, al menos, doce meses, momento en el cual podrán levantarse en caso de que el Ejecutivo estadounidense lo determine.
Asimismo, el Departamento de Estado y el del Tesoro han designado a varias personas y entidades, incluidos operativos involucrados en el envenenamiento de Navalni y entidades que han desarrollado las capacidades de armas químicas de Rusia. Junto con las medidas impuestas mencionadas anteriormente, Estados Unidos envía “un mensaje claro de que habrá responsabilidad por el uso de armas químicas”.
“Junto con nuestros aliados, condenamos el atentado de agosto de 2020 contra Navalni y las acciones posteriores destinadas a detener sus esfuerzos para responsabilizar al gobierno ruso, incluido su encarcelamiento en enero de este año”, explicó el portavoz del Departamento, Ned Price.
Price añadió que “está claro que los funcionarios rusos atacaron a Navalni por su activismo y sus esfuerzos por revelar verdades incómodas sobre la corrupción de los funcionarios rusos y por dar voz a las quejas legítimas de los ciudadanos rusos”.
De este modo, el Departamento de Estado considera que las acciones aprobadas este viernes “envían una clara señal de que no habrá impunidad para el uso de armas químicas”.
“Cualquier uso de armas químicas es inaceptable y contraviene las normas internacionales. Estados Unidos pide a Rusia que cumpla con sus obligaciones en virtud de la Convención sobre Armas Químicas”, enfatizó Price, quien reiteró el llamamiento estadounidense para la puesta en libertad de Navalni.