La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, manifestó este martes la oposición del Gobierno estadounidense a que se lleven acabo ataques dentro del territorio ruso, después de que varios drones fueran interceptados en la capital, Moscú.
“En lo que se refiere a ataques con drones, como los vistos en Moscú, hemos sido muy claros. Vamos a recabar información y ver exactamente qué ocurre. Pero no apoyamos ataques dentro de Rusia”, dijo la vocera en una rueda de prensa.
Jean-Pierre subrayó que esta ha sido la postura de la Administración Biden, que se ha repetido “una y otra vez en los últimos meses”: “No puedo decirlo más claro”, agregó.
“Nos hemos centrado en proporcionar a Ucrania -como han oído decir al presidente (Joe Biden) o al asesor de Seguridad Nacional- el equipamiento y formación necesaria para recuperar su propio terreno soberano”, declaró, antes de hacer referencia a que “Rusia comenzó una agresión no provocada contra Ucrania” que han “devastado zonas civiles”.
Así, subrayó que “Rusia puede poner fin a esto en cualquier momento”, puesto que pueden retirar sus fuerzas de Ucrania y terminar a estos “brutales ataques aéreos contra Ucrania, en sus ciudades y sobre la gente”.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró este martes haber interceptado ocho drones en Moscú y acusó a Ucrania de estar detrás de “un ataque terrorista”.
Por su parte, el Gobierno ucraniano se ha desentendido de estos incidentes. Mientras, el oligarca ruso Yevgeni Prigozhin, fundador del Grupo Wagner, ha responsabilizado a la élite militar rusa del ataque, asegurando que Rusia va años, “tal vez décadas”, por detrás de sus rivales en lo que se refiere a capacidades defensivas frente a este tipo de aeronaves.