Los medios de comunicación holandeses informaron el viernes de la dimisión del gobierno del primer ministro Mark Rutte por un escándalo en el que miles de familias fueron acusadas erróneamente de fraude.
Según los medios, Rutte anunció la decisión en una conferencia de prensa, dos meses antes de las elecciones parlamentarias y en medio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Miles de familias fueron acusadas erróneamente de fraude en ayudas familiares, viéndose obligadas a devolverlas, lo que sumió a muchas de ellas en graves problemas financieros. Algunos de los hogares estaban en la mira de la administración por su origen étnico, teniendo doble nacionalidad.
Los cuatro partidos de centro y de derecha en el poder se habían reunido en la mañana para abordar una posible dimisión. Rutte, primer ministro desde 2010 y uno de los dirigentes europeos en el poder desde más tiempo, había sin embargo anunciado anteriormente que aspiraría a un cuarto mandato.