El gobierno de Venezuela entregó este martes una nota de protesta a la encargada de negocios de la Unión Europea (UE) en ese país, Rachel Roumet, tras las declaraciones del alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que calificó de “dictatorial” al régimen de Nicolás Maduro.
A través de una publicación en X, la viceministra para Europa de Venezuela, Coromoto Godoy, informó de la entrega de la nota de reclamo a Roumet por las “continuas declaraciones injerencistas” de Borrell.
“Venezuela se respeta, no toleraremos más intromisiones en nuestra patria. La Unión Europea que atienda sus problemas, porque sus planes contra nuestra democracia fracasaron como siempre”, indicó Godoy, que compartió una fotografía del encuentro con la funcionaria europea.
Esto se produce después de que Borrell calificara al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de “régimen dictatorial” y recordara a los “más de 2.000 detenidos”, los “siete millones” de migrantes y los opositores exiliados, entre ellos el candidato presidencial de la oposición venezolana, Edmundo González, que se encuentra en España.
Borrell apuntó en una entrevista con la televisión privada española Telecinco que con decir que el régimen de Venezuela es “dictatorial” no se arregla nada, sino que se trata de intentar resolver las cosas y ello reclama a veces «una cierta contención verbal».
“Pero no nos engañemos con la naturaleza de las cosas. Venezuela ha convocado unas elecciones, pero no era una democracia antes y lo es mucho menos después”, agregó el jefe de la diplomacia europea.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, tildó a Borrell de “vocero del mal” y aseguró que está “en el basural de la historia”, a la par que le acusó de convertir a la UE “en una institución decrépita, colonialista y guerrerista”.