Unos siete mil funcionarios públicos perderán sus empleos a fines del presente mes, luego que el gobierno del Presidente Javier Milei decidió poner término a los contratos firmados durante 2023, de acuerdo a fuentes oficiales y sindicales.
El decreto que llevará la firma del mandatario argentino se publicará este martes, y forma parte de una de las medidas anunciadas previamente por el ministro de Economía, Luis Caputo.
El gobierno trasandino cerrará los contratos que vencen el 31 de diciembre, mientras prepara una auditoría sobre el total de la planta de funcionarios del Estado, según reporta el diario bonaerense Clarín.
La decisión afecta a los empleados contratados sin antigüedad en la administración central y en los organismos descentralizados del Estado, además de empresas públicas y las sociedades anónimas de mayoría estatal, como YPF.
La gran interrogante apunta a qué sucederá con los más de 45 mil contratados por el Estado, que trabajan desde hace más de 12 meses en la administración pública del país. En principio se les renovará el contrato por 90 días mientras el gobierno avanza con su auditoría y define si son cargos que se mantendrán en el nuevo organigrama.
Desde la Casa Rosada aclararon que en el decreto quedarán exceptuados los trabajadores contratados en el último año que completan por ley el cupo trans y de discapacidad.
En paralelo, además del recorte entre los contratados, el gobierno del país vecino estudia un ajuste de remuneraciones a los altos funcionarios. Se habla desde un congelamiento de salarios hasta una reducción de sueldos del 15%.