El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, condenó el lunes la "ejecución" y quema de una figura que representaba al dirigente independentista catalán Carles Puigdemont, durante una fiesta tradicional en el sur de España, sumida en plena campaña electoral.
"Mi rechazo al lamentable acto contra la figura de Carles Puigdemont en Coripe y a las muestras de intolerancia de las que han sido víctimas diversos candidatos en esta campaña electoral", tuiteó Borrell.
Coripe, pequeña población en Andalucía, organiza la tradicional "Quema de Judas" el domingo de Pascua, cuando se simula la ejecución de una figura que representa "lo negativo para la sociedad".
Este año, varios hombres, entre ellos policías municipales, dispararon varias veces contra el monigote que representaba al ex presidente regional catalán, figura central de la tentativa de secesión de Cataluña en 2017, según un video difundido por varios medios.
La "Quema de Judas" es una tradición en España, y en varios países latinoamericanos, pero en esta ocasión la figura de Puigdemont fue fusilada y prendida en fuego a una semana de las elecciones legislativas del domingo.
La tensa campaña, que ha tenido como uno de sus temas centrales la crisis política en Cataluña, se ha caracterizado por el lenguaje duro y los insultos entre varios candidatos.
El alcalde de Coripe, el socialista Antonio Pérez, alimentó la polémica al declarar: "Se hace un muñeco que representa el mal, y lo que se mata es el mal, punto final. Por este personaje han pasado miles de políticos, banqueros, árabes...".
Puigdemont, huido a Bélgica para escapar la justicia española, agradeció en Twitter la condena emitida por el ministro Borrell.
El domingo rechazó en la red social que al quemar su efigie hayan "querido burlarse de la lucha por la libertad de los presos político y exiliados" independentistas catalanes.