El gobierno estadounidense dijo el jueves que todos los niños más pequeños separados de sus familias como resultado de la política migratoria de tolerancia cero han sido reunidos con sus padres.
Pero casi la mitad de los niños menores de 5 años siguen separados de sus familias por razones de seguridad, la deportación de sus padres y otros problemas, dijo el gobierno.
Una corte ordenó al gobierno reunir las familias separadas entre principios de mayo y el 20 de junio, cuando el presidente Donald Trump decretó el fin de las separaciones, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) inició una demanda en nombre de una mujer separada de su hijo y la jueza federal Dana Sabraw ordenó reunir a todos los niños con sus padres.
La ACLU dijo que estudiaba la declaración del gobierno y respondería más tarde.
Para el jueves por la mañana, 57 niños estaban reunidos con sus padres, informaron funcionarios del gobierno.
"A lo largo del proceso de reunificación, nuestro objetivo ha sido el bienestar de los niños y devolverlos a un ambiente sano", de acuerdo con un comunicado de los titulares de los tres organismos a cargo del proceso. "Desde luego, resta una enorme cantidad de trabajo arduo y obstáculos similares que enfrentan nuestros equipos al reunir a las familias restantes. El gobierno de Trump no afronta esta misión con ligereza".
Los funcionarios dijeron que 46 niños no podían se reunidos con sus padres; una docena de ellos habían sido deportados y el gobierno buscaba entrar en contacto con ellos. Nueve estaban presos por la policía judicial por otros delitos y se desconocía el paradero de un adulto, dijeron.
En otros 22 casos había problemas de seguridad, prosiguieron. Once adultos tenían prontuarios criminales que incluían crueldad hacia los niños, homicidio o contrabando de personas. En siete casos no se pudo demostrar que fueran los padres, uno tenía un certificado de nacimiento falso y uno presuntamente había abusado del niño.