El 22 de enero era una fecha clave no solo para el expresidente de Bolivia, Evo Morales, al marcar el Día del Estado Plurinacional y el fin de su gobierno de casi 14 años, sino también para la mandataria interina, Jeanine Áñez, quien cumplió 72 días en el poder. En Cochabamba, el Movimiento Al Socialismo (MAS) tuvo masivas manifestaciones respaldadas por los cocaleros de cara a las elecciones generales del 3 de mayo.
A diferencia de años anteriores, en que el feriado nacional incluía desfiles, actos y concentraciones, esta vez Áñez dio un escueto mensaje de 34 minutos en el Palacio Quemado resguardada por su gabinete y ante la presencia de altos mandos de la policía y FF.AA.
"Evo Morales es el autor del fraude. Y no solamente una vez. Lo ha sido dos veces. La primera cuando se burló del (referéndum) del 21 de febrero de 2016. Y la segunda (en las elecciones) el 20 de octubre del año pasado", sostuvo Áñez tras apuntar que "destaparon ollas de corrupción" ocurridas durante el período del MAS.
El martes, el gobierno interino anunció que a 11 años de la expulsión del último embajador de Estados Unidos en Bolivia, la Casa Blanca enviará un nuevo diplomático a La Paz para "continuar las conversaciones" entre ambos país, lo que marca el giro que ha dado Áñez en la agenda internacional.
En tanto, a más de 2.600 kilómetros de La Paz, Evo Morales difundió a primera hora de hoy un video de 21 minutos en el que rindió un "informe de conclusión del mandato como presidente", donde volvió a acusar un golpe de Estado ante su renuncia el 10 de noviembre.
Cerca del mediodía, el expresidente hizo un contacto telefónico con una concentración masista en el sur cochabambino.
En la tarde, el estadio deportivo español en Buenos Aires fue el lugar donde Evo dio un discurso entra wiphalas y banderas azules. El acto contó con la presencia del exvicepresidente Álvaro García Linera y del candidato presidencial Luis Arce sin la presencia de David Choquehuanca.