El gobierno de Mauricio Macri aseveró este jueves que todavía tiene posibilidades de luchar por la reelección en los comicios del 27 de octubre, a pesar de los malos resultados obtenidos en las primarias del domingo.
"En estos 72 días van a ver a Cambiemos (oficialismo) en la calle, en los barrios, en todos lados buscando a la gente para salir adelante con el cambio", dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La ministra destacó que comprendieron el mensaje que los argentinos lanzaron a través de las urnas, que se sintetizó en una victoria del peronista Frente de Todos por 15 puntos, unos comicios a los que quiso quitar importancia señalando que no se decidió nada y de los cuales se pueden recuperar apuntando al corazón de los argentinos.
"Cambiemos hoy ha tomado una decisión muy importante frente a toda su gente, que es que vamos a por los votos de los argentinos, que vamos por el alma y el corazón de los argentinos que creen en las mismas ideas por las que estamos hoy en el gobierno", añadió.
Destacó que, además de luchar por los votos, la labor del gobierno ahora es garantizar la gobernabilidad de un país que, al menos hasta las presidenciales, dirige Mauricio Macri.
"Hemos decidido dar todos los pasos necesarios para que Argentina tenga gobernabilidad y que se entienda que el gobierno de Argentina es el gobierno del presidente Macri (...) y lo va a ser de acuerdo por supuesto a lo que decida la gente, que aun no decidió, el 27 de octubre", indicó.
Sobre el diálogo telefónico que Macri mantuvo ayer con el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, dijo que es una muestra de la actitud democrática, abierta y clara del oficialismo.
La conversación entre los dos principales favoritos en la lucha presidencial parece haber calmado a los mercados y hoy, por primera vez desde las primarias, el peso ha abierto su cotización al alza.
Junto a Bullrich compareció el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien aprovechó para defender el paquete de medidas económicas anunciadas ayer por Macri que incluyen un aumento del salario mínimo y beneficios fiscales para trabajadores y pequeños y medianos empresarios.
"Estas medidas son para empezar a corregir distorsiones que afectaban a la clase media, medidas que se van a seguir manteniendo y se van a amplificar", afirmó.