El gobierno español acordó con el Vaticano que el dictador Francisco Franco no sea enterrado en la catedral de La Almudena, en el centro de Madrid, como solicitó su familia una vez sea exhumado de su mausoleo, el Valle de los Caídos.
Así lo decidieron en una reunión celebrada el lunes en el Vaticano la vicepresidenta española, Carmen Calvo, y el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
La salida "obviamente no puede ser La Almudena", declaró hoy Calvo.
La vicepresidenta comentó que cuenta con el apoyo del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
Osoro, que no se había opuesto a la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, donde se encuentra enterrado desde su muerte, en 1975, junto a víctimas de ambos bandos de la guerra civil, dijo recientemente que el dictador podía ser enterrado en La Almudena al ser "bautizado y cristiano".
Al aprobar la exhumación de Franco del Valle de los Caídos en agosto pasado, el gobierno ofreció la posibilidad de elegir un nuevo lugar de enterramiento a su familia, que optó por La Almudena, donde posee un panteón y se encuentra enterrada su hija.