Venezuela rechazó la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que tomó el día de ayer, mientras Nicolás Maduro asumía su segundo gobierno ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Ayer, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, determinaron "no reconocer la legitimidad" del segundo gobierno de Maduro luego de 19 votos a favor, 6 en contra y una ausencia.

Sin embargo, el gobierno venezolano quiso hacer oídos sordos a esta resolución y la rechazo categóricamente calificándolo como una campaña criminal promovida por Estados Unidos.

"La República Bolivariana de Venezuela condena las prácticas de coerción utilizadas en nuestra región por el régimen estadounidense para promover su criminal campaña de agresión contra el Pueblo y Gobierno de Venezuela", declararon en un comunicado que compartió el canciller venezolano, Jorge Arreaza.

Mediante la misma agradeció a los países amigos "que decidieron no acompañar la resolución adoptada el día de ayer, conscientes de que tal manipulación jurídica atenta con el derecho de la paz de nuestros pueblos y coloca en peligro la estabilidad de América Latina y el Caribe en su conjunto".

Arreaza calificó la determinación de la OEA como "anti jurídica y extravagante", fruto de una votación que "no logró superar el número de respaldos obtenidos en el pasado".

Junto con la OEA, el Grupo de Lima, Estados Unidos y la UE dijeron que no reconocerían el nuevo gobierno de Maduro, ya que era "ilegítimo" y llaman a nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías para que sea un proceso legítimo.