Un bloque de gobiernos latinoamericanos de izquierda aumentó este jueves la presión contra el líder opositor venezolano Juan Guaidó en la asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aunque no logró aprobar una moción para discutir la permanencia de su representación en el organismo.

Guaidó fue reconocido en 2019 como líder legítimo de Venezuela por la OEA, tras el anuncio en 2017 de salida del bloque del gobierno del mandatario Nicolás Maduro.

En la Asamblea de la OEA de Lima, 19 representantes votaron a favor de discutir las credenciales de Guaidó, cuatro en contra y nueve se abstuvieron, sin llegar a los dos tercios necesarios para que el tema entre en debate.

En un video de 2:32 minutos divulgado en su cuenta de Twitter, Guaidó dijo que “le preguntaría a esos 19 países que votaron en contra de la permanencia de Venezuela en la OEA, ¿de qué lado estaría (el prócer independentista venezolano Simón) Bolívar. De Maduro un criminal de lesa humanidad (...) o con los venezolanos que persisten?”.

“Lo que le pedimos a estos 19 países es sencillo: que se mantengan del lado de la democracia, de la exigencia de una elección libre y justa”, agregó Guardó agradeciendo el voto de los países que votaron a favor de su permanencia en el organismo.

Líderes de izquierda entre los que destacaron los presidentes de Colombia, Chile, Perú, Argentina y México votaron a favor de discutir la posibilidad de destituir la representación de Guaidó. Brasil y Ecuador se abstuvieron.

La misión venezolana había descartado el miércoles acudir a la cita de la OEA, afirmando que el rechazo “de algunos países de la región al Gobierno Interino ha llevado, en los últimos años, a que se deje de lado el problema humanitario y de derechos humanos y el debate de la Asamblea General se enfoque, en su lugar, en las credenciales de nuestra delegación”.

El voto de Perú fue notable ya que la nación andina fue una vez la fuerza impulsora en el llamado Grupo de Lima, conformado por una docena de países de la región y creado para presionar a Maduro, algo que cambió con la llegada al poder del presidente Pedro Castillo.

El canciller peruano, César Landa, dijo la semana pasada que el grupo de Lima había “había dejado de funcionar”.

“Los países (del grupo) han ido apartándose y Perú en esa lógica promueve ese diálogo político que se reconozca el gobierno de Maduro, a una oposición legítima y que se produzca las elecciones transparentes”, dijo el funcionario.