"Irán lo hizo", insistió ayer sin titubear el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando en una entrevista con el canal Fox le preguntaron sobre el ataque que el jueves sufrieron dos petroleros -uno noruego y otro japonés- mientras navegaban cerca del estrecho de Ormuz, una de las principales vías para el comercio de petróleo. "Y sabes que lo hicieron porque viste la lancha. Creo que una de las minas (lapa) no explotó y es probable que por todos lados tenga escrito que es iraní", añadió.
Sus declaraciones solo aumentaron las tensiones entre Estados Unidos e Irán, que han alcanzado un punto crítico desde que Trump llegó a la Casa Blanca, en enero de 2017, y luego que éste abandonara unilateralmente el acuerdo nuclear firmado en 2015 y aumentara las sanciones contra Teherán. Es más, en mayo envió refuerzos militares a Medio Oriente para evitar ataques "inminentes" de Irán contra intereses estadounidenses.
Los comentarios del mandatario ocurrieron después de que el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) divulgara un video que muestra presuntamente a la tripulación de una patrulla iraní retirando un objeto del casco de un buque que se parece al petrolero de propiedad japonesa "Kokuka Sangyo".
En el video se muestra una lancha que transporta a entre ocho y 10 personas, aparentemente con chalecos salvavidas. "Una patrullera Clase Gashti de los Guardianes de la Revolución se acercó al M/T (Motor Tanker) 'Kokuka Sangyo' y fue observada y registrada retirando (una) mina lapa sin explotar", dijo el Centcom en su descripción de la filmación.
Un funcionario estadounidense dijo a la cadena CNN que horas antes del ataque los iraníes habrían detectado a un dron norteamericano y habrían lanzado un misil tierra-aire. El proyectil habría fallado y caído al mar. Antes de ser atacado, dice CNN, el dron habría visto a embarcaciones iraníes acercándose a los petroleros.
El nuevo incidente ocurre apenas un mes después de que otros cuatro petroleros sufrieran ataques similares un poco más al oeste de la misma zona, lo que ha agravado las tensiones en la región. En esa oportunidad Washington también culpó a Teherán por el ataque, aunque no entregó evidencia.
Las dudas
El presidente del operador Kokuka Sangyo cuestionó la versión estadounidense, al señalar que uno de los petroleros dañados había sido atacado por aire. "Nuestra tripulación dice que el barco fue atacado por un objeto volador", afirmó.
Irán volvió a rechazar las acusaciones e insistió que se trataba de propaganda estadounidense que solo busca provocar un conflicto.
En la misma línea, Seyed Mohammad Marandi, cientista político de la Universidad de Teherán, dijo a La Tercera que "nadie que conozca en Teherán cree las acusaciones de Estados Unidos, porque los ataques fueron muy sospechosos, fueron realizados contra un barco asociado con Japón, en momentos que el primer ministro (Shinzo Abe) estaba en Irán y se iba a reunir con el ayatola Alí Jamenei. Ocurrió, además, muy cerca de la costa de Irán, lo que es más sospechoso. Al igual que los otros ataques que ocurrieron recientemente. Parece que hubiesen sido organizados por los antagonistas de Irán".
En una columna publicada en NBC, Titra Parsi, profesor de la Universidad de Georgetown, señaló que "sin duda Irán es un culpable creíble", pero hay que "tomar una pausa", considerando las dudas de Japón y el historial del asesor de Seguridad Nacional de "fabricar inteligencia a favor de una guerra".
"Crear una crisis puede servir a los intereses de Irán, pero el contexto deja muchas preguntas sin respuesta. Si el gobierno iraní estuvo detrás de los ataques habría sido hecho para humillar a Abe, ¿qué ganaría con tal hostilidad?", añadió.