González y Machado denuncian golpe y llaman a FF.AA. a desconocer a Maduro

Partidarios de la oposición venezolana sostienen una fotografía de Edmundo González y María Corina Machado, durante una marcha en Buenos Aires, Argentina, el 9 de enero de 2025. Foto: Reuters

Mientras el excandidato presidencial opositor ordenó al alto mando militar “desconocer órdenes ilegales que les sean dadas por quienes confisquen el poder”, la líder opositora dijo que Maduro “no podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela que decidió ser libre”.


Un día después de mantener en vilo a los venezolanos sobre su paradero, tras denunciar su detención durante una marcha de su sector en Caracas, la líder opositora María Corina Machado rompió el silencio ayer y emitió un contundente mensaje durante la misma jornada en que Nicolás Maduro juró por un tercer mandato, que lo tendrá en el poder hasta 2031. “Edmundo González vendrá a Venezuela a juramentarse como presidente constitucional en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas”, afirmó, descartando así el ingreso al país del excandidato presidencial opositor tal como había prometido. Denunciando que con esto Maduro “consolidó el golpe de Estado”, Machado dijo que hará lo necesario para restituir la democracia en el país.

Aunque, en principio, Machado había anunciado que hablaría por redes sociales a las 14.00, finalmente su mensaje se retrasó hasta poco después de las 15.00 y fue a través de un video grabado, aparentemente debido a problemas de conexión con internet. A través de este, la líder opositora explicó las razones por las que González, quien hasta ayer en la mañana permanecía en República Dominicana, no ingresó a Venezuela para jurar el cargo.

Así, Machado indicó que el gobierno de Maduro decidió cerrar el espacio aéreo de Venezuela y activar todo el sistema de defensa aérea. Bajo este escenario, apuntó, “hemos evaluado todo esto y decidimos que no es conveniente que el día de hoy Edmundo ingrese a Venezuela. Le he pedido que no lo haga, porque su integridad es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia, que está muy cerca”, anunció.

A las 18.00, González reapareció a través de un mensaje de video por X donde confirmó que “muy pronto” viajará a Venezuela para tomar posesión como presidente. “Estoy muy cerca de Venezuela. Estoy listo para el ingreso seguro y en el momento propicio haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia”, subrayó.

González coincidió con Machado al denunciar que Maduro “ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos expresada el 28 de julio”. “Consuma un golpe de Estado. Se autocorona dictador”, dijo. Asimismo, ordenó al alto mando militar renegar del gobierno chavista. “Como comandante en jefe, ordeno al alto mando militar desconocer órdenes ilegales que les sean dadas por quienes confisquen el poder y preparen mis condiciones de seguridad para asumir el cargo de presidente”, especificó.

Según Machado, Maduro “no podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela que decidió ser libre”. Además, les pidió a los venezolanos que “ejerzan con fuerza su derecho a protestar (…). Maduro consolidó el golpe de Estado y la violación de nuestra Constitución. Es hora de hacer lo que sea necesario para restituirla”.

En esa línea, la Plataforma Unitaria Democrática ya había anunciado el inicio de una nueva fase en la lucha por la democracia y la libertad de Venezuela. “Debemos hacer sentir una conducta de resistencia democrática permanente y activa, hasta que se respete la Constitución Nacional y, en especial, la soberanía popular”, declaró la alianza opositora.

Resistencia civil

¿Pero cuál es el escenario que espera a la oposición tras la juramentación de Maduro? Colette Capriles, cientista política de la Universidad Simón Bolívar, explica a La Tercera que “después de la asunción del poder por parte de Maduro se vislumbra el comienzo de una etapa más dura, en la que el espacio político se cerrará si cabe aún más”.

Según la académica, “Machado continuará liderando una especie de resistencia civil, pero ello no va a tener efectos políticos de corto plazo”. “El dilema que se va a presentar en algún momento de este año será el de participar en elecciones legislativas y regionales que deben producirse, aunque no han sido convocadas”.

María Corina Machado interviene en una manifestación opositora en Caracas, el 9 de enero de 2025. Foto: Europa Press

Al respecto, Romer Rubio, abogado venezolano especialista en derecho público, comentó a este medio cómo influirán estos comicios en la oposición. “Creo que el régimen va a jugar a tratar de que los gobernantes de oposición en ejercicio se vean entre la difícil decisión de o legitimar a Maduro como autoridad o ir a la cárcel”, apuntó.

Rubio destaca que “hasta el momento todas las fuerzas políticas de oposición estarían alineadas con Edmundo González”. Sin embargo, advierte que “un riesgo es que el régimen, a través de la presión, de la violencia y del psicoterror trate de desarticular esa unidad”.

“En Venezuela hay varios tipos de oposición”, explica a La Tercera Raniero Cassoni, politólogo de la Universidad Central de Venezuela. Algo en lo que coincide Capriles: “Es difícil hablar de la oposición como conjunto, puesto que en este momento no existe ninguna instancia de coordinación o articulación entre partidos o liderazgos de la oposición”.

El líder de la oposición venezolana, Edmundo González, saluda a sus partidarios, en Santo Domingo, República Dominicana, el 9 de enero de 2025. Foto: Reuters

En este escenario, sostiene Cassoni, “Edmundo González es el conector entre la oposición negociadora y la oposición más radical. A esta oposición le toca seguir generando presión, seguir caminando a una transición. Las transiciones no son automáticas, se tienen que generar con quiebres de las coaliciones del mando, de las coaliciones del poder”.

Capriles, no obstante, advierte sobre la estrategia de presionar para que la base de apoyo militar de Maduro se debilite. “El problema es que las presiones, hasta ahora, han causado el efecto contrario: más cohesión dentro del madurismo, más cohesión entre los elementos civiles y militares de la coalición dominante, y no es probable que en el corto o mediano plazo pueda ser distinto”, asegura.

Con todo, la cientista política reconoce que “la cuestión es si una política de ‘presión y quiebre’ como la que Machado representa, y que en este momento es bastante popular entre los venezolanos, indignados por el irrespeto a su voto y la violación de su voluntad política, pueda subsistir frente a un régimen que está dispuesto a lidiar con todas las consecuencias de su decisión de romper cualquier vestigio de reglas democráticas”.

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