Cemex, Clorox, Bridgestone, Kimberly-Clark, General Motors y Kellogg's son solo algunas de las multinacionales que en los últimos años han decidido abandonar Venezuela producto de la crisis que afecta al país gobernado por Nicolás Maduro. Esta semana, la fabricante estadounidense de neumáticos Goodyear se unió a este grupo, tras informar el cese de sus operaciones en la planta ubicada en la ciudad de Valencia en el estado de Carabobo, al norte de Venezuela.

Al anunciar su cierre, Goodyear dijo que cumplió todas sus obligaciones con sus ahora exempleados, es decir, sueldos, bonos, prestaciones sociales y otros beneficios. Y a través de un comunicado la compañía informó el "pago adicional extraordinario" de 10 neumáticos para cada trabajador como parte de la indemnización.

Las complejas condiciones económicas llevaron a que la falta de insumos, sumada a una hiperinflación, que según datos de la suspendida Asamblea Nacional se situó en 1.299.724% en noviembre, hicieron insostenible la producción de la filial venezolana de la empresa de neumáticos. Con esto, la capacidad de fabricación de 10.500 neumáticos diarios, se vio fuertemente reducida al 20%, afectando de manera sorpresiva a sus más de 1.000 trabajadores.

"Es el resultado de décadas de socialismo, intervenciones y violaciones constantes al derecho de propiedad", comentó a La Tercera, Víctor Maldonado, politólogo de la Universidad Central de Venezuela y miembro de la Cámara de Comercio de Caracas. Además, según este experto, "el régimen tiene totalmente agotada la confianza social y nadie apuesta a que el cambio sea el resultado de una ruta electoral", indicó.

Buscando responsables

La administración chavista, por su parte, insistió en culpar de la escasez de bienes a las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump contra Caracas. Según el mismo Maduro, Estados Unidos orquestó un boicot contra Venezuela a través de una "guerra económica" de un impacto brutal. Tanto así, que el domingo el mandatario aseguró que habría un plan para derrocarlo. "Hoy está en marcha y lo coordinan directamente desde la Casa Blanca, un intento por perturbar la vida democrática de Venezuela y por intentar un golpe de Estado contra el régimen constitucional", dijo tras votar en las elecciones de concejales.

A través de una minuta, el Palacio de Miraflores exigió hoy el inicio de una investigación penal contra los responsables del cierre de Goodyear Venezuela, calificando la medida como un "hecho de sabotaje y boicot, que constituye una acción de desestabilización y ataque de la economía", de acuerdo con el documento.

En declaraciones al diario El Universal, el vicepresidente de Fedecámaras -la principal organización de gremios- Ricardo Cussano señaló que el cierre de la compañía "afectará a toda clase de vehículos para el transporte de carga, pasajeros, turístico, taxis y más aún cuando en Venezuela no se cuenta con un sistema ferroviario".