El expresidente Donald Trump fue retirado del escenario durante un mitin en Butler, Pennsylvania, el sábado, luego de que pareciera que se habían producido varios disparos.El exmandatario se llevó la mano a lo que parecía ser su oreja o cuello mientras miembros del Servicio Secreto subieron al escenario y lo rodearon, llevándoselo lejos.
Imágenes divulgadas en redes sociales mostraron que había sangre en la oreja y el rostro de Trump mientras lo sacaban del escenario. Un portavoz de Trump, Steven Cheung, dijo en un comunicado que el expresidente estaba “bien y está siendo examinado en un centro médico local”.
”El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida acción durante este acto atroz”, dijo Cheung en un comunicado. “Está bien y está siendo examinado en un centro médico local. Más detalles seguirán”, añadió.
Un portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, dijo en un comunicado que Trump “está a salvo” después de que “ocurriera un incidente” en su mitin en Pennsylvania. Sin proporcionar más detalles.
Trump antes de que sonaran los disparos, mostraba a sus partidarios un cuadro con números sobre los cruces fronterizos, que su equipo audiovisual colocó en pantallas sobre el escenario.
El expresidente se agachó rápidamente cuando comenzaron los ruidos, que provenían de las gradas a la izquierda de donde él se encontraba parado en un atril. Los ruidos se formaron en dos grupos y de esa sección de las gradas se alzaba humo, indicó The New York Times.
Se escuchó a Trump decirle a su equipo de seguridad: “Déjenme buscar mis zapatos”, mientras lo ayudaban a ponerse de pie y lo sacaban del escenario, indicó Fox News.
Mientras quienes se encontraban entre la multitud comenzaban a gritar, Trump fue derribado por agentes del Servicio Secreto para protegerlo. Los funcionarios gritaron a la gente que se agachara y se cubriera, sacando rápidamente a los miembros de los medios de comunicación de la tribuna de prensa.
Tras una breve pausa, Trump alzó el puño varias veces, intentando animar a sus partidarios, antes de que los agentes lo escoltaran hasta la caravana. El equipo de contraataque del Servicio Secreto subió de inmediato al escenario con armadura pesada para buscar al atacante.
Después de que se fue, dijo The New York Times, un grupo de funcionarios vestidos de camuflaje escoltó a alguien fuera de una serie de gradas hacia la izquierda del podio donde Trump estaba hablando. Los agentes de policía comenzaron a acordonar el área con cinta adhesiva para escenas de crimen mientras los asistentes al mitin comenzaban a despejar el lugar y se podía ver sangre en las gradas.
Según una información del diario The Guardian, el atacante murió, al igual que uno de los asistentes al evento. Así lo confirmó el fiscal de Butler en Pennsylvania, Richard Goldinger, pero hasta el cierre de esta edición no había entregado detalles.
El Presidente Joe Biden recibió una sesión informativa inicial sobre lo que sucedió en la manifestación, según informó la Casa Blanca. El gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, dijo en un comunicado que había recibido información y que la policía estatal estaba en el lugar trabajando con socios federales.
Quienes asisten a los actos de campaña de Trump están sujetos a controles de seguridad. Deben pasar por detectores de metales y sus bolsos y pertenencias son revisados en busca de armas y una gran cantidad de artículos prohibidos.
Testigos dijeron que oyeron lo que sonaron como múltiples disparos unos 10 minutos después de que Trump comenzara a hablar en un recinto ferial a unas 35 millas al norte de Pittsburgh.
“Vi a Trump caer, pero luego lo vi levantarse y levantó la mano para decir que estaba bien”, dijo al diario The Wall Street Journal, Mark McEvoy, de 50 años, de Weirton, Virginia Occidental. McAvoy dijo que creyó oír entre 8 y 10 disparos.
El incidente ocurrió en la víspera de que el Partido Republicano inaugure mañana la primera convención del ciclo electoral de este año en Estados Unido. El evento, que se extenderá hasta el jueves, se llevará a cabo en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin.
Se espera que Trump sea coronado oficialmente como el candidato de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, pero a diferencia de 2016 y 2020 -en las que el magnate había sido duramente criticado al interior de la colectividad-, ahora llega fortalecido y con todo el partido apoyándolo.
Ello, mientras los demócratas pasan una dura crisis al interior del partido producto del estado de salud del Presidente Joe Biden y los crecientes cuestionamientos sobre si es apto o no para ser candidato presidencial.
Trump, que fue declarado culpable de un total de 34 cargos de delitos graves en su juicio penal de pago de dinero por el silencio de la actriz de cine porno Stormy Daniels, arrasó en las primarias republicanas. Además, en el promedio de sondeos de RealClear Politics le lleva una ventaja de 2,9 puntos porcentuales a Biden.