Cientos de bomberos luchaban este sábado para contener los incendios forestales avivados por vientos huracanados en dos islas griegas y en otras partes de Grecia, mientras las autoridades advertían de que muchas regiones se enfrentan a un alto riesgo.
Más de 30 bomberos apoyados por dos aviones y cinco helicópteros luchaban contra las llamas en la isla de Andros, en el mar Egeo, lejos de los centros turísticos, donde cuatro comunidades fueron evacuadas por precaución.
“Se espera que más bomberos lleguen a la isla a lo largo del día”, declaró a Reuters un responsable de los servicios de extinción, que añadió que no había noticias de daños ni heridos.
Cambio climático
Los incendios forestales son habituales en Grecia, pero se han vuelto más devastadores en los últimos años, en un contexto de veranos más calurosos y secos que los científicos relacionan con el cambio climático.
La semana pasada, un incendio forestal cerca de Atenas obligó a decenas de personas a abandonar sus hogares. Las autoridades creen que el fuego fue provocado y se avivó por las condiciones de calor y sequía.
Los meteorólogos afirman que los últimos incendios son la primera vez que el país experimenta condiciones “cálidas, secas y ventosas” tan temprano en el verano boreal.
“No recuerdo otro año en el que se dieran estas condiciones tan temprano, a principios y mediados de junio”, declaró el meteorólogo Thodoris Giannaros a la televisión estatal.
Varios centenares de bomberos han sido desplegados para combatir más de 70 incendios forestales en todo el país desde el viernes. Los fuertes vientos y las altas temperaturas prolongarán el riesgo hasta el domingo, según los bomberos.