El Grupo de Puebla emitió este domingo una declaración en donde llaman a realizar una serie de acciones con el fin de “frenar el avance de ideologías neofascistas”.
En el marco de la sesión de trabajo realizada en Honduras por la agrupación internacional de líderes progresistas que coordina el excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami, presentaron un documento titulado “Renovar el progresismo para relanzar la esperanza”, donde exponen ideas para impulsar la izquierda latinoamericana.
En el texto, señalan que, en la actualidad, “atravesamos un momento histórico marcado por el avance de fuerzas de ultraderecha”, afirmando que estas “persiguiendo el progresismo y reivindicando la crueldad, definen los principales rumbos de su carta de navegación”.
Asimismo, desde la agrupación señalaron que “tienen la obligación de salirles al paso, de confrontarlas”.
“Frente a la peligrosa extensión de estas ideologías neofascistas que degradan al ser humano y ponen en peligro la pluralidad de ideas y el pensamiento crítico, el Grupo de Puebla hace un contundente llamado a reforzar las instituciones democráticas y a profundizar los proyectos políticos democrático-progresistas que están vigentes en Latinoamérica”, afirma el comunicado.
En esta línea, indicaron que desde el progresismo se debe abogar por “renovar y ampliar la participación popular”, además de “profundizar la política como herramienta de lucha contra las desigualdades y devolver a nuestras democracias su condición de vía privilegiada para la emancipación humana”.
Por otro lado, el texto también aprovecha de condenar el fallido Golpe de Estado en Bolivia, ocurrido el 26 de junio, haciendo un llamado a la comunidad internacional “a denunciar cualquier intervención de las fuerzas armadas que afecte la vida democrática del pueblo boliviano”.
También tuvieron palabras para las elecciones presidenciales en Venezuela, las que se realizarán el 28 de julio, y dónde Nicolás Maduro buscará seguir en el poder por seis años más. Desde el Grupo de Puebla afirmaron de que estarán “velando por que el mismo se desarrolle en paz, sin injerencias externas, y que contribuya a consolidar la democracia en Venezuela y la región”.