El opositor Juan Guaidó, reconocido por  50 países como presidente interino de Venezuela, parte en caravana este jueves  hacia la frontera con Colombia para encabezar la entrada de la ayuda  humanitaria enviada por Estados Unidos, lo que el presidente Nicolás Maduro  tilda de "show barato".

Dos horas y media después de la hora prevista de partida, Guaidó no aparecía en la caravana que esperaba en un sector del este de Caracas, con un nutrido grupo de periodistas impacientes, para hacer un recorrido de más de 900 kilómetros hasta el fronterizo estado Táchira (oeste).

"Hoy vamos vacíos (...) pero vamos a llegar cargados con las cajas de la  ayuda humanitaria", dijo la diputada Delsa Solórzano, mientras esperaba abordar  unos de los buses.

La noche del miércoles, Maduro aseguró que se trata de un "show" y reiteró que el presidente estadounidense Donald Tump planea una invasión militar: "Han inventado una supuesta ayuda humanitaria de una comida podrida, cancerígena y la quieren meter a la fuerza", dijo

Guaidó anunció el miércoles que brigadas de voluntarios -que espera lleguen  al millón- irán por la ayuda a varios puntos en los estados de Táchira y  Bolívar (sur), limítrofes con Cúcuta (Colombia) y Roraima (Brasil), donde hay centros de acopio, y a Puerto Cabello y La Guaira.

El dirigente opositor realizará el viaje de 800 kilómetros por tierra, desde Caracas a la frontera con Colombia, acompañado por 77 legisladores de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, dijo a periodistas Edgar Zambrano, vicepresidente del parlamento.

"Vamos a ir sorteando las circunstancias que se presenten en el camino (...) Constitución en mano, acompañando a Guaidó", agregó Zambrano en una plaza del este de Caracas y desde donde estaba previsto la salida de los diputados en tres buses.

Esos buses se unirían al convoy de Guaidó unos kilómetros más adelante y en una autopista que da salida de Caracas hacia el oeste del país.

En Cúcuta está el principal centro de acopio de medicinas y alimentos  enviados por Estados Unidos, y el viernes será escenario de un megaconcierto en un extremo del puente binacional Tiendidas, organizado por el multimillonario  Richard Branson para recaudar 100 millones de dólares.

En contrapartida, el gobierno anunció conciertos el viernes, sábado y domingo, en el otro extremo del mismo puente, que comunica a Cúcuta con Ureña,  en Táchira.

"La ayuda humanitaria entrará sí o sí, por mar o por tierra", reiteró  Guaidó, quien fijó para el ingreso el día en que cumple un mes de haberse  autoproclamado presidente encargado, luego de que el Congreso declarara a  Maduro "usurpador".

Pero el gobierno ordenó a los militares bloquear el puente con contenedores  de camiones, suspendió los zarpes en todos los puertos y ordenó el cese del  tráfico aéreo privado y comerciales -además del marítimo- con Curazao, donde se  acopia igualmente ayuda.

Guaidó, también jefe legislativo, convocó a manifestaciones el sábado para acompañar varias caravanas que irán por la ayuda y una movilización a las  guarniciones militares.

El presidente socialista, igualmente, llamó a sus seguidores a  manifestaciones ese día en todo el país. "Pueblo a la calle, calle y más  calle", arengó.

"Hand off" y "Aid Live"

Al concierto montado por Branson, llamado "Venezuela Aid Live", acudirán los presidentes colombiano, Iván Duque, el chileno Sebastián Piñera y el  paraguayo Mario Abdo.

Fernán Ocampo, vocero de la organización del acto, dijo que esperan unos  250.000 asistentes, pero tienen capacidad instalada para 500.000.

Unos 30 vuelos privados llegan estos días a Cúcuta con los artistas, en  tanto que 1.500 policías y un dispositivo militar serán desplegados para el  recital.

Cantarán artistas como los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, el dominicano Juan Luis Guerra, los colombianos Carlos Vives y Juanes, los mexicanos Maná y Paulina Rubio, el puertorriqueño Luis Fonsi y los venezolanos José Luis Rodríguez (El Puma), Nacho y Ricardo Montaner.

Aún no se anunciaban los participantes del concierto chavista, llamado "Hands off Venezuela" (Manos fuera de Venezuela), el cual, según el ministro de Comunicaciones, denunciará "la agresión" contra Venezuela.

"Lo que hagan del otro lado de la frontera es problema de ellos (...)  Nosotros defenderemos nuestro territorio", dijo el miércoles el dirigente  chavista Darío Vivas a la entrada del puente.

Frontera porosa

La gran incógnita es cómo pasarán la carga si Maduro, respaldado por la  Fuerza Armada, ha rechazado la ayuda.

"Tienen tres días para ponerse del lado de la Constitución. Esta ayuda es  para salvar vidas", dijo a los miliares Guaidó, quien afirma esperar que los brigadistas voluntarios lleguen a un millón.

Pero aunque los militares bloqueen algunas zonas, la frontera de 2.200 km  entre Venezuela y Colombia es muy porosa. Algunos sectores son controlados por  mafias del contrabando de gasolina y droga que operan en pasos clandestinos.

Ante la escasez y la voraz hiperinflación, a diario pasan cientos de  venezolanos por el puente Simón Bolívar, principal paso peatonal que une a  Cúcuta y San Antonio Táchira, y por unos 30 pasos ilegales que, según la  policía colombiana, existen en la zona.

"No descartamos absolutamente nada", dijo Guaidó, sobre si la ayuda podría  pasar por esos puntos.

Buscando contrarrestar la ofensiva del opositor, el gobierno de Maduro hará  jornadas de asistencia médica gratuitas en la frontera y la distribución de  20.000 cajas de alimentos a habitantes de Cúcuta.

"El gobierno no tiene como ganar esta partida, está buscando minimizar los  daños", opinó el analista Luis Vicente León.