En estos momentos la atención de Venezuela se concentra en el regreso del presidente encargado y líder opositor, Juan Guaidó, a Caracas. Y es que luego de realizar una gira regional que en menos de 10 días lo llevó por Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, el mandatario interino -reconocido por más de 50 países y organismos internacionales- convocó, tras confirmar su retorno, a masivas movilizaciones para este lunes y el martes en ese país.

No obstante, más allá de reactivar el entusiasmo de sus seguidores y la estrategia opositora para forzar una salida de Nicolás Maduro del poder, la llegada de Guaidó eleva la tensión en la nación en crisis, al tiempo que el joven ingeniero de 35 años podría enfrentar a la justicia venezolana tras violar una orden de arraigo impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en su contra.

Fue el mismo Nicolás Maduro quien hace unos días advirtió que el líder opositor "debe respetar la ley" y que "no puede ir y venir" cuando la justicia le tiene prohibido dejar el país. Sin embargo, hasta ahora, ninguna autoridad ha pedido de manera formal su detención, luego de su salida el 22 de febrero a Cúcuta, donde participó del fallido desplazamiento de la ayuda humanitaria.

Posibles escenarios

En el marco de los días festivos por el carnaval en Venezuela, Guaidó llamó a través de Twitter al pueblo venezolano a concentrarse este lunes, a las 11.00 (hora local). También solicitó a sus seguidores estar atentos a sus redes oficiales, desde donde se anunciarán "próximas acciones", escribió.

Con las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y policiales respondiendo a la administración de Maduro, el presidente interino podría ser fácilmente detenido luego de llegar a Caracas. Además, el sucesor de Hugo Chávez cuenta con la lealtad de la mayoría de los 32 magistrados que componen el TSJ y que en reiteradas ocasiones han demostrado su lealtad a la actual cabeza del Palacio de Miraflores.

En sus últimas declaraciones, Guaidó ha dejado entrever que tiene claro que podría ser apresado. Pero no solo eso, también ha deslizado sobre las consecuencias que generaría su captura tanto en ese país como en el mundo. "Si vuelvo a Venezuela y quedo preso habrá un levantamiento popular", dijo el sábado, y agregó que la democracia llegará a los venezolanos aunque él no esté en las calles. "Es un proceso político que ni Maduro ni nadie podrá parar", indicó el líder opositor.

En cuanto a la situación actual, son variados los escenarios que se barajan frente al regreso de Guaidó a Caracas. En una primera instancia, el retorno del mandatario podría ser impedido por las autoridades migratorias, transformándose en una nueva figura opositora en el exilio. El presidente encargado se sumaría a la lista que hoy integran el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, el expresidente de la Asamblea Nacional (AN) Julio Borges o la exfiscal nacional Luisa Ortega.

En otro caso, la administración chavista podría ordenar su detención, teniendo como principio la violación de la medida cautelar impuesta por el TSJ el pasado 29 de enero en su contra. De generarse aquel suceso, Guaidó pasaría a ver la lucha opositora como Leopoldo López, Juan Requesens y muchos otros, privado de libertad.

Sobre el último punto se enmarca la mayor incógnita del futuro de la lucha opositora. Ya que, tal como ocurrió con López en 2014, el encarcelamiento desataría el estallido social e incluso el endurecimiento del asedio internacional sobre Maduro. Aun así, aliados como Rusia advirtieron que harían "todo" para evitar una intervención en Caracas.

De todas formas, si Guaidó consigue permanecer en libertad al interior de Venezuela, el líder opositor -que busca retomar sus funciones- deberá articular las fuerzas internas y dar inicio a lo que sería la segunda etapa en su plan de transición.

¿Visita a Chile?

Otra de las incógnitas en torno a la figura de Guaidó se enmarca en la posible visita del presidente encargado a Santiago a fines de marzo, para participar de la cumbre Prosur.

Sin embargo, tras la invitación realizada por el mismo Presidente Sebastián Piñera, fuentes de Cancillería aseguraron a La Tercera que no existe una confirmación de ese viaje. En cuanto al desarrollo de la crisis en Venezuela, Chile mantendrá el monitoreo a través de sus representantes en Caracas y la coordinación con los otros países del Grupo de Lima.