El Papa Francisco hizo este domingo un llamado para que se detenga el conflicto en Gaza y pidió ayuda humanitaria para los heridos con el fin de aliviar la “gravísima” situación.
“No dejo de pensar en la grave situación en Palestina e Israel, donde muchas personas han perdido la vida. Os ruego que, en nombre de Dios, detengan el fuego”, dijo, dirigiéndose a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro tras su rezo semanal del Ángelus.
“Espero que se haga todo lo posible para evitar que el conflicto se extienda, que se rescate a los heridos y que llegue la ayuda a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave”, dijo.
El Pontífice renovó sus llamados al alto el fuego y a la liberación de los rehenes tomados por Hamas durante su ataque del 7 de octubre, centrándose en los niños, de quienes dijo que “deben volver con sus familias”.
“Pensemos en los niños, en todos los niños implicados en esta guerra, como en Ucrania y en otros conflictos, su futuro está siendo asesinado”, añadió.
El máximo representante de la Iglesia Católica, ya había pedido la creación de corredores humanitarios y dicho que es necesaria una solución de dos Estados para poner fin a la guerra entre Israel y Hamas.
Un funcionario sanitario de Gaza dijo el domingo que más de 9.770 palestinos han muerto en la guerra, que comenzó cuando combatientes de Hamas lanzaron un ataque sorpresa contra el sur de Israel, matando a 1.400 personas y tomando a más de 240 como rehenes.
El Papa también dirigió sus oraciones a las víctimas del terremoto de Nepal, a los refugiados afganos y a las víctimas de las inundaciones en Italia.