Un portavoz del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, gobernada por Hamas, declaró el domingo que el ejército israelí había atacado un campo de refugiados durante la noche, matando al menos a 40 personas, mientras Estados Unidos e Israel rechazaban los llamamientos del mundo árabe a un alto el fuego.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirmaron que los ataques aéreos israelíes destruyeron un grupo de casas en el campo de refugiados de Maghazi. Cuando se les pidieron comentarios, los militares israelíes dijeron que estaban esperando y recopilando detalles.

Imágenes de Reuters mostraban a personas buscando entre los escombros víctimas o supervivientes en el campo de refugiados del centro de Gaza. Un hombre, llorando, era abrazado por otros.

Mohammad Al-Aloul, fotógrafo de la agencia de noticias turca Anadolu, dijo que había perdido a sus cuatro hijos, a cuatro de sus hermanos y a los hijos de éstos en el ataque, que destruyó su casa.

“Estaba haciendo mi trabajo cuando oí que un ataque aéreo israelí tenía como objetivo un barrio residencial de Maghazi y que hay mártires y heridos”, dijo Al-Aloul a Reuters.

Palestinos buscan sobrevivientes tras el ataque israelí a un campamento de refugiados.

“Llegué al hospital y descubrí que mis cuatro hijos, incluida mi única hija, habían sido martirizados”.

Israel afirma que tiene como objetivo a Hamas, no a civiles, y que el grupo islamista palestino utiliza a los residentes como escudos humanos.

La Media Luna Roja Palestina dijo que también hubo intensos bombardeos, violentas explosiones de artillería y ataques aéreos en las inmediaciones del Hospital Al-Quds, en la zona de Tal Al-Hawa de Gaza.

Estados Unidos en Medio Oriente

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realizó el domingo una visita no anunciada a Cisjordania ocupada y se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en el marco de una gira regional destinada a abordar la crisis.

Mientras, los ministros de Asuntos Exteriores de Qatar, Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos se reunieron el sábado con Blinken en Ammán y presionaron para que Washington convenza a Israel de que acepte un alto el fuego.

“Esta guerra sólo va a producir más dolor para los palestinos, para los israelíes, y esto nos va a empujar a todos de nuevo al abismo del odio y la deshumanización”, dijo el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, en una rueda de prensa con Blinken. “Así que esto tiene que acabar”

Sin embargo, Blinken descartó la idea de un alto el fuego, afirmando que sólo beneficiaría a Hamas, permitiéndole reagruparse y atacar de nuevo.

Washington había propuesto pausas localizadas en los combates para permitir la entrada de ayuda humanitaria y la salida de personas de la densamente poblada Franja de Gaza. Netanyahu, de Israel, rechazó esta propuesta cuando se reunió con Blinken el viernes en Tel Aviv.

Blinken visitará Turquía el lunes para mantener conversaciones sobre el conflicto, en lo que será su segundo viaje a la región desde que se reavivó el conflicto.

En Shanghai, Mohammad Mokhber, vicepresidente primero de Irán, calificó las acciones israelíes de “crimen de guerra” y añadió: “Tenemos que poner fin a esto inmediatamente y proporcionar más ayuda humanitaria a Gaza”.