El candidato izquierdista Gustavo Petro, favorito para ganar la elección presidencial en Colombia, denunció el lunes un plan de una banda criminal para atentar contra su vida y canceló una gira por la región cafetera del país por razones de seguridad.
Petro, un antiguo guerrillero del M-19 y exalcalde de Bogotá, tenía previsto viajar a la región cafetera, incluida la ciudad de Manizales, el martes y el miércoles, como parte de la campaña electoral para la primera vuelta de la elección presidencial, programada para el 29 de mayo.
Pero la gira fue suspendida después de que el equipo de seguridad de Petro recibió información de que la banda criminal La Cordillera planeaba un atentado contra el candidato presidencial del Pacto Histórico, dijo su oficina en un comunicado.
“De acuerdo con la labor realizada por el equipo de seguridad que recibió información de primera mano de fuentes en la zona, el grupo criminal La Cordillera estaría planeando atentar contra la vida del candidato presidencial Gustavo Petro”, aseguró un comunicado.
La Cordillera es una banda criminal dedicada al narcotráfico en la región cafetera del centro de Colombia y está acusada del asesinato de un líder estudiantil de la zona, según la denuncia de la oficina del líder político de izquierda.
La Policía Nacional dijo en un comunicado que “hasta el momento no tiene ninguna información de inteligencia ni vinculada a procesos judiciales que permita inferir la existencia de un plan criminal contra el candidato del movimiento Pacto Histórico”.
La institución armada aseguró que tomó contacto con el jefe de seguridad del candidato para realizar las coordinaciones necesarias en caso de requerirse un ajuste a las medidas de las cuales es beneficiario el líder político, quien cuenta con uno de los esquemas de seguridad más robustos del país.
Petro lideró la semana pasada una encuesta de Invamer con el 43,6% de la intención de voto para la primera vuelta, mientras que su rival más cercano, el centroderechista Federico Gutiérrez, obtuvo el 26,7%.
El candidato izquierdista tiene el apoyo de un amplio sector de la población por sus promesas de combatir la pobreza y corregir la profunda desigualdad de ingresos en el país sudamericano de 50 millones de habitantes, incluso mediante una redistribución de los ahorros de las pensiones de los fondos privados.
Pero los inversores han advertido que ese plan y su promesa de detener nuevos proyectos petroleros podrían poner en riesgo la estabilidad económica del país.
Si gana la presidencia, el político de 62 años se enfrentará a un Congreso dividido con partidos de centro y derecha que apoyan a Gutiérrez.
Aunque Colombia ostenta una de las democracias más sólidas de América Latina, la violencia ha ensombrecido sus procesos electorales en el pasado.
El candidato presidencial del Nuevo Liberalismo Luis Carlos Galán fue asesinado en 1989, mientras que Bernardo Jaramillo, de la Unión Patriótica, y Carlos Pizarro, de la desmovilizada guerrilla del M-19, murieron en 1990 en ataques atribuidos a paramilitares de derecha.