El secretario de Naciones Unidas, António Guterres, ha exigido este viernes desde el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza, la apertura inmediata del cruce para que los camiones con ayuda humanitaria “avancen urgentemente y lo antes posible” hacia el enclave palestino.
“Hemos visto en este lado de la frontera muchos camiones cargados con suministros. Estos camiones no son solo camiones, son un salvavidas, la diferencia entre la vida y la muerte para tanta gente en Gaza. Verlos aquí atrapados me hace ser muy claro: lo que necesitamos es que se muevan, que se muevan al otro lado del muro lo más rápido posible y en el mayor número posible”, ha aseverado en una rueda de prensa desde la frontera.
Por ello, ha hecho hincapié en que es necesario “que avancen”, una medida que debería ser “sostenida en el tiempo”.
“No buscamos que entre hoy un convoy solo. Queremos que se autorice la entrada de muchos convoyes a diario para entregar el apoyo necesario al pueblo gazatí”, indicó.
Guterres, que ha aterrizado horas antes en el norte de la península del Sinaí, ha expresado además que es “imposible” estar al otro lado de la frontera con Gaza y “no tener el corazón roto”.
“Detrás de este muro hay 2 millones de personas sufriendo enormemente; sin agua, alimentos, medicinas ni combustible”, ha aseverado antes de subrayar que “la población está siendo bombardeada y lo necesita todo para sobrevivir.
Por otra parte, ha destacado el acuerdo anunciado por Israel y Estados Unidos para permitir la entrada de ayuda, un pacto que también ha sido alcanzado por Egipto e Israel, pero ha lamentado que se hayan fijado “condiciones y restricciones” al respecto.
“Estamos hablando activamente con todas las partes (...) para garantizar que somos capaces de aclarar estas condiciones y limitar las restricciones para lograr lo antes posible que estos camiones se muevan allí donde se les necesita”, ha puntualizado antes de insistir en que las verificaciones solicitadas sean “efectivas” y “prácticas”.
Asimismo, ha dado las gracias al Gobierno egipcio y ha reconocido su “papel y el de las instituciones” del país africano, al tiempo que ha recordado que se trata de una operación “en una zona de guerra”, por lo que es necesario entregar combustible a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) para que pueda distribuir con éxito la ayuda.
“Es absolutamente esencial solventar estos problemas rápido para garantizar que hay un apoyo humanitario masivo al pueblo gazatí. (...) He pedido un alto el fuego humanitario. Está claro que esta tregua haría las cosas mas fáciles y seguras para todos”, ha sostenido antes de incidir en que Egipto “es hoy el pilar fundamental que da esperanza” a los palestinos.
Por último, ha vuelto a poner sobre la mesa la solución de dos Estados: “Espero que algún día haya paz con una solución de dos Estados, con palestinos e israelíes viviendo en paz en dos Estados, uno al lado del otro”.
Poco antes, el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, había indicado en unas declaraciones en nombre del jefe del organismo, Martin Griffiths, que las negociaciones están en una fase “avanzada” y adelantó que podría haber un acuerdo para una primera entrega “durante el próximo día o cerca de esta fecha”.