Gunther Hashida, oficial de la Policía Metropolitana de Washington que respondió el pasado 6 de enero a los ataques de la turba partidaria del expresidente Donald Trump contra el Capitolio, ha sido hallado muerto en su domicilio, en lo que podría ser un nuevo caso de suicidio, según han avanzado medios estadounidenses.
“El oficial Gunther Hashida, asignado al Equipo de Respuesta de Emergencias dentro de la División de Operaciones Especiales, ha sido encontrado muerto en su residencia el jueves 29 de julio”, ha confirmado este lunes a la CNN la portavoz del Departamento de Policía, Kristen Metzger.
Hashida, de 43 años, se unió al cuerpo en 2003. Se trata del tercer policía que muere en circunstancias similares después de aquel episodio en el que manifestantes exaltados asaltaron la sede legislativa en Washington.
“El oficial Hashida fue un héroe que arriesgó su vida para salvar nuestro Capitolio, la comunidad del Congreso y nuestra propia democracia. Todos los estadounidenses están en deuda con él por su gran valor y patriotismo”, recordó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En caso de que se confirme el suicidio, sería el tercero entre los agentes que acudieron a sofocar la revuelta del 6 de enero, el segundo entre las filas del Departamento de Washington DC. Jeffrey Smith, un veterano de este cuerpo y Howard Liebengood, oficial de la Policía del Capitolio con más de 16 años de experiencia, se quitaron la vida un mes después de aquel episodio.
Además de ellos, otro oficial del Capitolio, Brian D. Sicknick, murió un día después tras sufrir un derrame cerebral.
En los últimos meses se ha puesto de relieve la fuerte presión a la que se vieron sometidos los agentes que respondieron a los disturbios. La semana pasada, durante el comité parlamentario que investiga lo ocurrido aquel día, un grupo de oficiales, aseguraron seguir lidiando junto a sus familias con el trauma que supusieron los incidentes de aquel día.
El oficial de la Policía del Capitolio, Harry Dunn, aprovechó su comparecencia ante el comité para también animar a sus compañeros a acudir a ayuda profesional si así lo necesitaban. “Lo que pasamos todos aquel día fue traumático, y si se está sufriendo, no hay absolutamente nada de malo en buscar asesoramiento profesional”.
Por el momento, el Departamento de Justicia ha presentado cargos contra más de 550 personas, que van desde posesión de armas, insurrección, asalto contra la autoridad, invasión de espacios estatales restringidos e intentos por paralizar procesos electorales.