El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha denunciado este lunes que los últimos ataques por parte del “Ejército nazi de ocupación” de Israel contra Rafah, que han dejado decenas de muertos, son “una continuación de la guerra genocida” y “un intento de seguir desplazando a los palestinos por la fuerza”.

El grupo islamista palestino ha señalado en un comunicado que estas “horribles masacres” en la ciudad, situada en el sur de la Franja de Gaza, por parte del “Ejército terrorista enemigo” supone “expandir el espectro de las masacres” en el marco de la ofensiva desencadenada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás.

“Dadas las trágicas condiciones que sufre la ciudad por la acumulación de cerca de 1,4 millones de palestinos y la transformación de sus calles en campamentos para desplazados, la gente vive en condiciones extremadamente difíciles y crueles por la falta de las cosas más básicas”, ha explicado.

Así, ha acusado al “gobierno terrorista de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu y a su Ejército nazi” de “ignorar las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que aprobó medidas urgentes que incluyen evitar todo paso que pueda ser considerado un acto de genocidio”, tal y como ha informado el Centro de Información Palestino.

Hamás ha insistido además en que Estados Unidos y el presidente del país norteamericano, Joe Biden, son “personalmente responsables” de esta “masacre” debido a la “luz verde que dieron a Netanyahu y su apoyo abierto con dinero, armas y cobertura política para que continúe su guerra genocida y sus masacres”.

En esta línea, Yihad Islámica ha condenado la “horrible masacre” cometida por Israel en Rafah y ha incidido en que “es una extensión de su sistemática guerra de extermino contra el pueblo palestino”, según ha recogido el diario palestino ‘Filastin’.

El grupo ha recalcado que estos ataques contra Rafah, en la frontera con Egipto, “demuestran que el gobierno de la entidad se salta todas las normas y convenciones internacionales, específicamente las decisiones de la CIJ, las resoluciones de la ONU y de la llamada comunidad internacional”.

“Al gobierno nazi y criminal de la entidad no le preocupa la opinión pública internacional o la de sus aliados”, ha dicho, antes de sostener que la ofensiva contra Rafah “busca desplazar a la población palestina de su tierra y liquidar la causa palestina, lo que es una amenaza para la seguridad nacional árabe e islámica”.

Por último, ha dicho que la Administración Biden “es responsable de la continuación de la guerra de exterminio lanzada por el enemigo contra el pueblo palestino, dado que le da apoyo militar y financiero, cobertura política e impunidad frente a una rendición de cuentas y un castigo”.

Durante los últimos días, las autoridades israelíes han expresado su intención de iniciar una ofensiva terrestre contra Rafah, algo que ha sido criticado por la comunidad internacional por la gran presencia de desplazados palestinos, que se dirigieron allí tras la primera fase de la guerra, en la que Israel invadió el norte y el centro del enclave, y tras su segunda fase, cuando sus tropas penetraron en Jan Yunis, en el sur.

Los ataques de Israel contra la Franja de Gaza comenzaron como respuesta al asalto de Hamás del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos y 240 heridos. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 28.100 muertos, a los que se suman 384 palestinos fallecidos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.