Hamza Bin Laden, uno de los hijos del fallecido líder de Al Qaeda, se encuentra en la mira del gobierno de Estados Unidos, que ofrece una recompensa de un millón de dólares a quien tenga información que ayude a detener al joven. Hamza, que se estima tendría 30 años e hijo de una de las esposas favoritas de Osama Bin Laden, es considerado el sucesor natural del grupo terrorista. Es por eso que ya los países lo tienen en su radar y hoy Arabia Saudita incluso le revocó su ciudadanía.
Michael Evanoff, secretario adjunto para Seguridad Diplomática de Estados Unidos, aseguró que Osama Bin Laden, quien murió a manos de fuerzas militares estadounidenses en mayo de 2011, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de la organización criminal, que actualmente está a cargo del egipcio Ayman al Zawahiri.
Si bien se desconoce el paradero de Hamza, según Evanoff todo apunta a que estaría escondido en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando cruzar a Irán.
Por su parte, el coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan Sales, advirtió que no se puede menospreciar la amenaza que aún representa Al Qaeda, pese a que en los últimos años ha vivido a la sombra del Estado Islámico (EI): "Comprensiblemente, la atención del mundo ha estado centrada en la amenaza del Estado Islámico, mientras Al Qaeda permanecía relativamente tranquila, pero eso era una pausa estratégica, no una rendición", señaló el funcionario estadounidense.
Ali Soufan, exagente del FBI, habla en un artículo para CTC Sentinel sobre la relación entre Hamza y Osama Bin Laden, y la posibilidad de que el joven herede el título de líder de Al Qaeda. A pesar de que Al Qaeda suele menospreciar a las mujeres, pareciera que Bin Laden valoraba y respetaba a cada una de sus esposas. Sin embargo, siempre tuvo una favorita, y esta era la madre de Hamza, Khairiah Sabar. La psicóloga infantil venía de una respetada familia de Arabia Saudita, y era la más educada y fiel de las esposas del líder de Al Qaeda.
Hamza de a poco emergió como uno de los hijos favoritos de Bin Laden. Todavía era un adolescente y ya aparecía en videos de propaganda, participaba de entrenamientos con combatientes de Al Qaeda y daba sermones imitando a su padre.
Después de los ataques contra el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, Hamza tuvo que esconderse, ya que comenzó una búsqueda de cada miembro de Al Qaeda y la familia del líder. Cuando los encontraron, estuvieron mucho tiempo en distintas bases militares de Teherán, donde Khairiah Sabar se preocupó de que su hijo continuara sus estudios.
En agosto de 2010, Hamza fue liberado junto a su madre, su esposa y sus hijos. Después de esto, Osama Bin Laden quería enviar a su hijo a Qatar, donde tendría la libertad de dar discursos y expandir el mensaje de Al Qaeda. Pero siguiendo el consejo de uno de sus asesores, quien le advirtió que si hacía eso entregarían a su hijo a Estados Unidos, finalmente desistió de la idea. Sin embargo, esto demuestra que Bin Laden ya sospechaba de las habilidades retóricas de Hamza.
Por eso, en los años siguientes lo protegió mucho, manteniéndolo escondido a menos que fuera estrictamente necesario y bajo la atenta mirada de un guardaespaldas elegido por él mismo.
Desde la muerte de Osama, en 2011, el discurso de Hamza ha empezado a parecerse al de su padre en la década de 1990-2000. Esto se nota especialmente cuando habla de la "ocupación" de Arabia Saudita y de la idea de que Estados Unidos está "robando" la riqueza del mundo musulmán.
En 2017, el joven fue denominado por el gobierno de Estados Unidos "terrorista global especialmente designado", y ahora se ofrece una recompensa a quien ayude a dar con su paradero. Sin embargo, ninguno de sus mensajes ha sido acompañado con imágenes de él. La foto más reciente es una que fue tomada después del ataque a las torres gemelas, cuando tenía aproximadamente 12 años.
Hay varios aspectos de sus declaraciones que confirman la impresión de que Hamza está siendo promovido a líder. En los primeros mensajes, Al Qaeda se refería a él como "Hermano Muhajid", una designación utilizada para referirse a los miembros comunes y corrientes. Pero a partir de las dos declaraciones lanzadas en mayo de 2017, la organización empezó a llamarlo "sheikh", un título reservado para el mando superior.
Para los analistas, el actual líder de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, no tiene el mismo carisma de sus predecesores y, por ser egipcio, siempre deberá luchar por la lealtad del resto de los árabes. Hamza, en cambio, no sufre de ninguno de estos problemas. Su familia y la de su esposa, que es hija de una importante figura de Al Qaeda, le entregan automáticamente el respeto de cada yihadista que sigue la ideología de Bin Laden, lo que incluye a los combatientes del Estado Islámico. Es por eso que Ali Soufan asegura que, con el "califato" del Estado Islámico aparentemente al borde del colapso, Hamza es quien está mejor posicionado para reunificar el movimiento yihadista global.