Y finalmente la esperada noche llegó. El primer cara a cara –y quizás el último- entre Kamala Harris y Donald Trump antes de las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos tuvo lugar la noche de este martes en el National Constitution Center de Filadelfia. En medio de duros cruces en temas como la migración, el aborto, la economía, la raza y la política exterior, la candidata demócrata y su rival republicano buscaron marcar diferencias en una cita decisiva para convencer a los indecisos, el 8% del electorado.
Según ABC News, la cadena responsable del duelo televisivo, Trump ganó el cara o sello y eligió dar la declaración final del evento. A su turno, Harris optó por pararse en el atril derecho de la pantalla. La candidata demócrata se acercó al atril donde se acomodaba el republicano y le tendió la mano. “Kamala Harris, mucho gusto”, le dijo. Él correspondió el apretón de manos, aunque muy seco. Ambos no se habían visto en persona nunca a pesar de llevar varios años en la política.
Sin intervención de presentación por parte de los candidatos, se pasó directamente a la primera pregunta, dirigida a Harris. “¿Está la economía mejor que hace cuatro años?”, lanzaron los moderadores, David Muir y Linsey Davis.
“A mí me criaron en la clase media, y soy la única persona que tiene un plan para ayudar a la clase media y las personas trabajadoras de Estados Unidos (…) Y tengo un plan de economía de oportunidades”, incluidas viviendas más asequibles y ampliar el crédito fiscal por hijo, detalló Harris. “Mi plan es un recorte impositivo a los billonarios y las grandes corporaciones. Las clases medias tendrán un aumento de 4.000 dólares al año por las políticas”, añadió.
Trump indicó que impondrá aranceles a otros países, puntualizando el caso de China, y cuestionó a la administración de Joe Biden por la inflación. “La inflación es algo que rompe a los países. Tenemos inflación como poca gente ha visto antes, quizás lo peor de la historia de nuestro país”, sostuvo el candidato republicano.
La inflación alcanzó un máximo del 9,1% en junio de 2022, después de aumentar de forma constante en los primeros 17 meses de la presidencia de Biden desde un mínimo del 0,1% en mayo de 2020, y ahora está mostrando una tendencia a la baja. Los datos más recientes muestran que en julio había caído al 2,9%. Otros períodos históricos han registrado una inflación más alta, que llegó a más del 14% en 1980, según la Reserva Federal.
Además, Trump puso el foco durante su primera intervención en la inmigración. “Tenemos millones de personas entrando a este país que vienen de cárceles, de centros mentales, sanatorios, viene, agarran trabajos que están siendo ocupados por afroamericanos e hispanos”, comentó. Y añadió en un primer golpe a Harris: “Son gente que ella y Biden han dejado entrar a nuestro país, destrozan el país, son criminales y tenemos que sacarlos de aquí rápido”.
En respuesta, Harris señaló: “Me gustaría hablar de lo que Donald Trump nos dejó, con la peor tasa de desempleo desde la Gran Depresión, con la peor crisis de salud pública en medio siglo, el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil (…) Esta noche escucharemos el mismo discurso de Trump, mentiras e insultos a los demás”, dijo la abanderada demócrata.
“Trump no tiene plan para ustedes, y cuando habla del plan económico habla de reducción de impuestos para ricos”, prosiguió Harris. Trump se puso serio y contraatacó. Enfático, el candidato republicano dijo que su rival “no tiene un plan” económico. “Ella no tiene un plan, copió el plan de Biden”, afirmó.
“Es una marxista, todo el mundo sabe que es una marxista. Su padre es un profesor marxista de economía y le enseñó varias cosas”, lanzó Trump entre miradas de incredulidad de Harris.
En el segundo tema, el aborto, Trump recurrió a las fake news. “Ellos tienen aborto en el noveno mes”, comentó el republicano sobre la política de interrupción de embarazo de los demócratas. Sostuvo que el candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, es “horroroso” para Estados Unidos. “Su compañero de fórmula dice que el aborto en el noveno mes es perfecto y dice también que la ejecución después de nacer, ejecución, no aborto porque el niño ya nació, está bien. A mí me parece que no está bien”, sostuvo.
Al respecto, la moderadora indicó que en ningún estado del país está permitido el asesinato después del nacimiento, desmintiendo a Trump. “No hay ningún estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de su nacimiento”, dijo. “Yo lo dije: van a escuchar un montón de mentiras (...) en ningún lugar de Estados Unidos se permite un aborto para un embarazo a término, ese comentario es insultante para las mujeres”, respondió Harris. “Trump no debería decirle a una mujer qué debería hacer con su cuerpo (...) Los estadounidenses creen en la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo, y eso no debería hacerlo el gobierno”, añadió. Y completó: “Yo voy a restablecer las protecciones de Roe vs. Wade”.
“Yo no apoyo la prohibición del aborto, pero esto no tiene importancia, los estados deciden”, sostuvo Trump cuando Harris sacó a colación las supuestas maniobras del republicano que iniciaron un efecto dominó a nivel de los estados.
La cuestión de la inmigración, el tercer tema de la noche, elevo la temperatura del debate. “Soy una persona que procesó a traficantes. El Congreso de Estados Unidos, y sobre todo los más conservadores, propusieron una ley que apoyé para colocar 1.500 de agentes en la frontera (con México) para proteger a quienes allí trabajan. Y quise frenar el flujo de fentanilo”, dijo Harris sobre su época como fiscal. “Esa ley hubiera colocado más recursos para poder procesar a esos traficantes, pero qué pasó, Trump llamó a políticos para que no aprobaran esa ley, y ahora tenemos ese problema”, apuntó.
Si Harris gana “habrá una tercera guerra mundial (...) Ella está destruyendo este país y si termina siendo presidenta terminaremos como Venezuela o esteroides”, replicó Trump. Respecto de la inmigración, el expresidente apuntó que en Springfield, Ohio, migrantes haitianos estaban robando los gatos de los vecinos para comérselos, una afirmación que se ha vuelto viral en los mensajes de los republicanos en las redes sociales. El moderador indicó que, según datos oficiales, la policía de Ohio no recibió ningún tipo de denuncias al respecto, desmintiendo al republicano.
Pero Trump insistió en las críticas a la gestión de Biden en el tema de la inmigración. “Dejaron que criminales, muchos criminales, terroristas, gente que comete delitos comunes, que trafican con drogas, vengan a este país y luego países como Venezuela les dicen ‘no vuelvan porque los vamos a matar’”, aseguró. Y arrojó una teoría: “¿Saben que el delito en todo el mundo ha bajado? Porque los criminales se los han dado a ella para que entren a este país”. Sostuvo que permitieron el ingreso de inmigrantes ilegales porque “creen que van a conseguir votos”. “Están destruyendo la esencia de este país”, afirmó.
El moderador David Muir le preguntó a Trump cómo será la operación masiva de inmigrantes que ha prometido en campaña, de alrededor de 11 millones de personas. El candidato republicano evitó detallar la que será “el mayor operativo de la historia”. Harris criticó a Trump por recurrir a políticas racistas. “Hay que pasar la página en esta retórica y atender lo que realmente le interesa a la gente... La gente ya está cansada”, le dijo.
Luego, en temas energéticos, tras una consulta de la moderadora, Harris indicó: “No voy a prohibir el fracking (...) tenemos que invertir en diversas fuentes de energía para no depender en petróleo extranjero”. “Ella estuvo en contra del fracking durante 12 años. Si gana la elección el fracking en Pennsylvania va a terminar el primer día. Cuando ellos llegaron se deshicieron de la industria del petróleo (...) ¿Vieron algún panel solar? Soy un gran fan de la (energía) solar”, cuestionó Trump.
Aunque en un principio prefirió evitar la respuesta e insistir con el tema de la inmigración ilegal, los moderadores le volvieron a preguntar a Trump sobre el ataque al Capitolio luego de que perdió la elección. “Yo no tuve nada que ver con esto, solo me pidieron que hiciera un discurso, lo di”, señaló. E insistió: “Yo no era responsable de la seguridad, Nancy Pelosi era responsable”.
“Estaba dentro del Capitolio ese día (...) no es una situación aislada. Recordemos Charlottesville, donde había gente llevando antorchas con un discurso antisemita. Y él, el presidente, dijo que estaba bien (...) Quienes recuerden el 6 de enero: no tenemos que volver a eso”, le pidió Harris a los votantes e instantes después sostuvo que el republicano advirtió que habrá “un baño de sangre” si es derrotado en las próximas elecciones. Inmediatamente, Trump volvió a recurrir a temas de inmigración y llamó a sacar a Joe Biden “de la cama a las 4 de la tarde para firmar una ley y cerrar la frontera”.
La candidata demócrata apuntó al orgullo de Trump. “Él fue despedido por 81 millones de personas (por los votos contrarios en 2020), y está pasándola mal tratando de procesar eso. Pero no podemos permitirnos tener un candidato que trata de eliminar el deseo de los votantes en una elección muy libre y justa”, dijo Harris. “Los líderes del mundo se ríen de él, los líderes militares que trabajaron con él dicen que es una desgracia. Cuando él niega todos sus casos en tribunales, es porque perdió las elecciones”, insistió la vicepresidenta.
Trump se sintió tocado y dijo que el primer ministro de Hungría lo elogió. “Viktor Orbán dijo que hay que tener a Trump como presidente. ‘Le tenían miedo. China le tenía miedo, Corea del Norte le tenía miedo, Rusia le tenía miedo’”, aseguró.
En materia internacional, los candidatos fueron consultados por la guerra entre Israel y Hamas. Harris habló de una “carnicería contra miles de israelíes”, por el ataque del 7 de octubre. “Israel tiene el derecho de defenderse, nosotros lo haríamos... e importa el cómo, claro. Porque también es cierto que muchos inocentes murieron. Esta guerra debe acabar inmediatamente, y lo ha a hacer porque necesitamos un cese del fuego y rescatar a los rehenes”, dijo la candidata demócrata.
“Si ella es presidenta Israel no existirá de acá a dos años”, vaticinó, acto seguido, Trump sobre Harris y dijo que “odia” a ese país. Al mismo tiempo, afirmó que ella “odia a la población árabe”. “Todo el sitio va a estallar, árabes, judíos, Israel desaparecerá”, sostuvo en caso de que gane su rival.
Harris apoyó una solución de dos Estados. “Esta guerra tiene que terminar y debe hacerlo con los rehenes fuera (...) tiene que haber un trato para los dos Estados. Siempre voy a darle la posibilidad a Israel para defenderse, en especial de Irán y sus aliados, pero necesitamos una solución de dos Estados que permita reconstruir Gaza y los palestinos tengan seguridad, autodeterminación y la dignidad que se merecen”, sostuvo.
Ante las acusaciones de Trump, Harris contestó: “Yo no odio Israel, a quien siempre apoyé”. Y contraatacó, al afirmar: “Trump está tratando de distraernos del hecho de que es débil y que adora a los dictadores. Él quiere ser un dictador (…) Se conoce que dice que Putin puede hacer lo que le plazca, y que cuando Rusia invadió Ucrania fue una decisión brillante. Y también Trump intercambió cartas de amor con Kim Jong-Un”, agregó la candidata demócrata.
Ucrania fue el siguiente tema en política internacional. Trump afirmó, nuevamente, que la guerra nunca hubiese empezado si él fuese presidente y que quiere que termine, mientras que Harris reforzó la importancia de la alianza de la OTAN y apuntó que Trump es amigo de un “dictador” como Vladimir Putin. “Si Trump fuese presidente, Putin estaría sentado en Kiev con sus ojos mirando a Polonia (…) La razón por la que Trump dice que esta guerra, con él, terminaría en 24 horas es porque simplemente le daría todo a Rusia”, insistió la demócrata. “Tienes una amistad con un dictador que te comería de almuerzo”, añadió. “Es una negociadora horrible. La mandaron a negociar con Zelensky y Putin. Cuando ella se fue, Putin invadió Ucrania”, refutó el republicano.
Cuando la conversación giró hacia la raza y la política, se le preguntó a Trump por qué había cuestionado la identidad racial de Harris. “No importa lo que es, me da igual. Están exagerando algo. Me importa un pepino. Lo que quiera ser es, punto”, dijo el expresidente, y agregó que había leído que ella “no era negra”. “Es una tragedia que tengamos a una persona que quiere ser presidente y que usa a la raza para dividir al pueblo estadounidense. Yo creo que la mayoría no queremos ese enfoque que trata de dividirnos”, replicó la demócrata.
Al cierre del debate, Harris dijo que Estados Unidos escuchó “dos visiones muy diferentes para nuestro país: una que se centra en el futuro y otra que se centra en el pasado, un intento de hacernos retroceder”. “Pero no vamos a volver atrás”, añadió. “Promete muchas cosas: que hará esto, que hará aquello. Todas cosas maravillosas. Pero, ¿por qué no ha hecho todas esas cosas?”, se preguntó Trump. “Somos una nación que está en seria decadencia. Se ríen de nosotros en todo el mundo”, añadió. Cerró sus palabras con una alusión a Biden, “el peor presidente”, y a Harris, “la peor vicepresidenta de la historia”.