Para el 30 de mayo está fijada la cumbre a la que el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó a sus pares de la región con el fin de revivir la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) como un mecanismo regional influyente. A pocos días de desarrollarse el encuentro, el exmandatario uruguayo José “Pepe” Mujica envió una carta al líder brasileño, donde le deseó “éxito” en la iniciativa y lo instó a no cometer “los errores del pasado” en este nuevo intento de integración sudamericana.
Prácticamente la totalidad de los presidentes sudamericanos ya han confirmado su presencia en el evento -de acuerdo al diario carioca O Globo- que se realizaría en el Palacio de la Alvorada. El Presidente de Chile, Gabriel Boric, tiene considerada su asistencia a la reunión.
La Unasur fue creada en 2008, como impulso a la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia, siendo Chile la sede de la primera cumbre, con Michelle Bachelet como la primera presidenta pro tempore del bloque. Chile, suspendió su participación en la organización en 2019 -en el segundo gobierno de Sebastián Piñera- al mismo tiempo que Brasil, Colombia, Perú, Paraguay y Argentina, países que en ese momento se encontraban en manos de administraciones de derecha. Más tarde también la abandonaron Ecuador y Uruguay.
En la misiva, Pepe Mujica -quien en 2014 fue el último anfitrión de una cumbre del bloque- le señala a Lula que “me parece importante la creación de un espacio de encuentro, conocimiento mutuo, dialogo y reflexión, que bien has llamado ‘retiro’. A las reuniones presidenciales generalmente las llaman ‘Cumbres’, pero no existen cumbres sin montañas donde apoyarse. Esas montañas son nuestros pueblos”.
En este sentido, el expresidente uruguayo le destaca al líder brasileño la necesaria unidad de los países de la región, para que puedan ser oídos por el resto del mundo.
“Las grandes decisiones que mueven al mundo se toman en otras partes, lejos de nuestra mesa. Es necesario construir cercanía en nuestra región para hacernos oír a nivel internacional. Los desafíos que tenemos como humanidad necesitan más que nunca esfuerzos colectivos y propuestas innovadoras”, indica.
Mujica le recuerda a Lula da Silva que se han realizado, sin grandes éxitos, intentos de integración regional desde hace dos siglos, por lo que lo instó a tomar en cuenta las experiencias anteriores “para no repetir nuestros mismos errores del pasado”.
“No alcanza con unirnos, debemos caminar juntos, y si en ocasiones no es posible, las puertas deben estar abiertas para salir y para volver cuando sea posible. Debemos ser capaces de construir un consenso progresivo que no nos paralice y que permita avanzar a quienes estén en condiciones y sumar luego a quienes así lo decidan”, añade en la misiva.
“No es inteligente repetir los fracasos”, afirma Mujica, al destacar que “en nuestra manera de actuar como militantes políticos y sociales podemos innovar, tomando en cuenta todo lo que no pudimos, no quisimos o no supimos hacer. Hay que construir, no imponer”.
En este sentido, Mujica indica que la meta de la integración regional pasa por la proliferación de proyectos de cooperación entre dos o más países de la región, que involucren el sentir de los pueblos.
“La integración no será solo producto de la visión de intelectuales y políticos, sino también del sentimiento y el imaginario colectivo que se sepa construir. Los intelectuales y científicos piensan, los pueblos sienten, para eso precisamos fechas, bandera y nombre, inclusive hasta un himno. Sin la fuerza del pueblo seguiremos igual. Debemos construir mística, porque esto es la lucha por otra cultura, algo que nunca logramos”, indica la epístola del expresidente uruguayo.
“Hasta ahora, cuando hablamos de integración hemos sido puramente fenicios, cuánto te vendo y cuánto me vendes tu; y los fenicios, que fueron unos mercaderes formidables, no crearon ninguna civilización”, destaca en este sentido.
Propuestas de integración
En la misiva, Mujica señala a Lula dos temas de organización que le parecen “útiles” para una mejor integración en este sentido: que exista una comunicación más fluida y directa entre los presidentes de la región y que en los gabinetes exista una persona encargada de una “secretaría de integración”, que tenga como función seguir los proyectos que involucran a dos o más países.
Finalmente, Pepe Mujica alerta sobre la necesidad de que los países de la región una sus fuerzas para hacer frente a las crisis globales que está viviendo el mundo.
“El conjunto de crisis globales que estamos viviendo puede llevar al colapso de las condiciones esenciales para la vida en el planeta. Muchos esfuerzos van a ser necesarios para enfrentar el cambio climático, la crisis del modelo económico hegemónico, el ordenamiento internacional obsoleto y las grandes fuerzas polarizantes. Unir fuerzas es lo mínimo que podemos hacer para no ser víctimas pasivas y darnos una oportunidad de un futuro mejor”, señala el exjefe de Estado.