En el marco de la modernización del Acuerdo de Asociación UE-Chile, tema transversal de las reuniones que sostuvo la semana pasada el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, en su visita oficial a Chile, este miércoles llegó al país la secretaria general adjunta para Asuntos Económicos y Globales del Servicio Europeo de Acción Exterior, Helena König.

König, quien visita nuestro país acompañada por equipos técnicos del Servicio Europeo de Acción Exterior y las Direcciones Generales de la Comisión Europea de Comercio, Asociaciones Internacionales y Agricultura, tiene previstas reuniones con la Cancillería, con el fin de determinar los próximos pasos para llegar a una conclusión política de la modernización del Acuerdo de Asociación.

El programa de König contempla también reuniones con otras carteras ministeriales, con el objetivo de profundizar en los lazos UE-Chile en ámbitos tales como la acción climática, transición energética, cooperación en materia de seguridad, igualdad de género, y ciencia y tecnología. En ese sentido, según informó la delegación de la UE en Chile, la funcionaria tiene en su agenda encuentros con la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos.

En entrevista con La Tercera, König entrega detalles de su visita y da sus razones para confiar en que la modernización del Acuerdo de Asociación entre UE y Chile pueda concluir antes de finales de año.

Helena König junto a la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana.

¿Cuáles son los principales objetivos de esta misión técnica de la UE que visita Chile?

La semana pasada, el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, vino a Chile para escuchar al Presidente Gabriel Boric y su gobierno, para conocer sus planes y propuestas, y para profundizar nuestra cooperación y comercio. Se abordó el proceso de modernización del actual marco legal que cubre la gran parte de la relación bilateral entre nosotros, el Acuerdo de Asociación del año 2002. El alto representante Borrell y el Presidente Boric confirmaron una ambición compartida de concluir un nuevo acuerdo que refleje los temas prioritarios para la UE y Chile, con ejes verde y de género, participación y transparencia. Llegué a Santiago -junto con mis colegas de la Comisión Europea- para abordar en detalle este proceso. Nuestra intención es también aprovechar esta ocasión para dar seguimiento técnico y llevar adelante nuestra cooperación en temas como migración, seguridad o género.

El alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que la visita de la misión servirá para “aclarar todos los problemas que puedan quedar pendientes, que de seguro no serán muy graves”. ¿Cuáles son los principales puntos del acuerdo de modernización del Tratado de Asociación que aún están pendientes o generan dudas en el nuevo gobierno de Chile?

Llegamos a Santiago justamente para saber cuál es la posición del nuevo gobierno de Chile al respecto. Hay que recordar que acuerdos internacionales de esta naturaleza son muy detallados y entendemos que las nuevas autoridades necesitaban unas semanas para analizarlos.

Borrell, junto con lamentar no haber podido firmar durante su visita a Chile el acuerdo de modernización del Tratado de Asociación suscrito hace 20 años, pidió al gobierno chileno no “reabrir las negociaciones”. ¿Existe esa posibilidad? ¿El gobierno de Gabriel Boric ha planteado esa opción?

La postura europea es clara. La UE está dispuesta a firmar el acuerdo con el contenido existente de manera inmediata y nuestro deseo sería que Chile hiciese lo mismo, ya que creemos que esto sería altamente y mutualmente beneficioso para ambas partes. Esta es una decisión soberana del gobierno chileno. Es lógico que el nuevo gobierno quiera examinar el acuerdo, pero por el momento puedo confirmar que no hemos recibido ninguna petición formal de renegociar el acuerdo, y soy optimista en cuanto a la posibilidad de que se pueda aprobar en los términos actuales. Hay que tomar en cuenta que una eventual renegociación incluiría demandas por las dos partes.

Helena König junto a la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes.

Según Borrell, “el acuerdo será, cuando se firme, el más completo y más moderno que la UE tenga con ningún otro país”. ¿Qué nuevos puntos incorpora? ¿Cuáles serán los beneficios para Chile?

En este caso hablamos de un acuerdo de la última generación: ¿Qué quiere decir esto? Comprende áreas que no estaban cubiertas en el acuerdo del 2002, reflejando las nuevas oportunidades y los nuevos desafíos a los cuales podemos y tenemos que hacer frente conjuntamente, al servicio de las demandas de nuestros ciudadanos, en un mundo cada vez más interconectado. Hay que destacar entre estas áreas el cambio climático, energía sostenible, participación ciudadana, el tema de género y empoderamiento de mujeres y niñas, salud, seguridad internacional, océanos, ciencia y tecnología, innovación, pequeñas y medianas empresas, cohesión social.

Segundo, en el ámbito comercial el nuevo acuerdo contiene las cláusulas de sostenibilidad más ambiciosas jamás negociadas por la UE. Además, incluye un novedoso capítulo sobre comercio y género (por primera vez para la UE), uno de comercio y pymes y otro sobre sistemas agroalimentarios sostenibles. Se incluyen también otros temas nuevos, que el acuerdo original no contempla, como por ejemplo el comercio digital, cada vez más importante.

Además, contamos con un nuevo capítulo sobre protección de inversiones que establecería, por primera vez con Chile, un Tribunal de Inversiones, transparente, permanente y con jueces nombrados por Chile y la UE.

El acuerdo actual ofrecía una liberalización limitada para algunos de los productos agrícolas de mayor interés para Chile. Con la modernización del acuerdo se conseguirá una liberalización adicional importante para el aceite de oliva, el salmón, las carnes y el ajo o las conservas de frutas en un contexto de gran demanda internacional para dichos productos.

¿Confía en que la modernización del Acuerdo de Asociación entre UE y Chile se pueda firmar antes de fin de año, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su suscripción?

Como ya he señalado, se trata, a nuestro juicio, de un acuerdo altamente y mutualmente beneficioso para ambas partes. Creemos que, una vez haya analizado el texto y después de nuestras consultas, este será también el punto de vista del nuevo gobierno y que ello nos permitirá, en efecto, concluirlo antes de finales de año.