Investigador del think tank Ethics and Public Policy Center de Washington, Henry Olsen se ha enfocado en el orden político y en los desafíos populistas. Son justamente esos temas los que aborda en sus columnas en el diario The Washington Post. Gran conocedor del Partido Republicano, ya que antes de convertirse en abogado trabajó para la asamblea (caucus) del partido en California, es autor del libro The Working Class Republican: Ronald Reagan and the Return of Blue-Collar Conservatism, en el que plantea que el exmandatario era el heredero de Franklin D. Roosevelt. También escribió The Four Faces of the Republican Party, en el que da cuenta como se desarrolla la nominación en la colectividad de su candidato a Presidente.

Como estudioso de todos los aspectos vinculados a las elecciones y como conoce de cerca los laberintos del Partido Republicano, sus predicciones sobre los comicios entre 2008 y 2018 fueron alabadas por su gran precisión. En la campaña de 2016 no solo identificó los factores que estaban encendiendo el alza de Trump, sino que la noche de las elecciones sus proyecciones estuvieron entre las más cercanas a los resultados finales.

Estas elecciones no han sido la excepción y Olsen ha estado muy atento a lo que ocurre con las primarias. El Partido Demócrata celebrará hoy primarias en Idaho, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Washington y Michigan. El senador por Vermont, Bernie Sanders, ha decidido enfocarse en este último estado y dejar a su rival, el exvicepresidente, Joe Biden, estados del sur, como Mississippi, donde existe una mayoría negra lo que respalda de manera abrumadora.

Tal como ocurrió durante el fin de semana, Sanders se enfocó ayer en Michigan, donde espera ganar el apoyo de la clase trabajadora. Sin embargo, no es un tarea fácil. En ese estado muchas personas recuerdan con agradecimiento las medidas tomadas por el gobierno de Barack Obama durante la crisis económica, por lo que se espera que Biden reciba también un gran apoyo en este estado. De hecho, es el que entrega el mayor premio de la jornada, con 147 delegados.

Hasta ahora Biden (664) supera a Sanders (573) en el conteo de delegados. Para obtener la nominación el ganador necesita 1.991 delegados. En este contexto que responde a las preguntas realizadas por La Tercera.

La carrera por la nominación demócrata tiene dos competidores. ¿Quién es el mejor para enfrentar a Trump?

Biden. Él ha logrado atraer a un grupo más grande personas y no ahuyentará a los moderados.

¿Cuáles son los factores principales que han ayudado al impulso de Biden en las últimas semanas? ¿Cree que el exvicepresidente podrá mantener su “momentum” en las próximas primarias?

Bien obtuvo el respaldo de candidatos demócratas de centro-izquierda que se salían de la carrera por la nominación y le entregaron su apoyo. Sin eso, él podría haber ganado, pero no habría obtenido el porcentaje del voto que ha conseguido hasta ahora. Sí, él va a mantener el impulso en estas primarias.

Hasta antes del Super Martes, Sanders, lideraba en los sondeos ¿Por qué ha perdido apoyo? ¿Cuáles son las razones detrás que esta caída en el respaldo?

Sanders no perdió respaldo, sino que Biden ganó apoyo de un grupo grande de electores de centro-izquierda que había previamente respaldado a otros candidatos. Sanders se vio muy dañado de la decisión de Elizabeth Warren para quedarse en la carrera.

¿Cuáles son los principales desafíos que tienen los precandidatos?

Joe Biden necesita evitar tener cualquier traspié serio. Si lo consigue, probablemente será el nominado. Por su parte, Sanders tiene que quitarle a Biden un gran puñado de respaldo de la centroizquierda lo más rápido que se pueda. Y dudo que Sanders pueda hacerlo.

Sanders ha conseguido respaldo de la gente joven. ¿Ellos votarán por Biden en caso de que sea nominado?

Muchos van a respaldar a Biden solo por el hecho de sacar a Trump de la Casa Blanca, pero algunos no lo harán, y eso podría dificultar el camino de Biden en noviembre.