El informe sobre los rastros de ADN en el arma Bersa calibre 32 incautada por la policía argentina tras el atentado que sufrió la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner la noche del jueves, ha determinado que, efectivamente, el arma fue utilizada por el acusado en el caso, el brasileño Fernando Sabag Montiel.
La justicia argentina recibió este lunes los resultados periciales que han hallado las huellas del acusado sobre el arma, disipando las dudas que afirmaban que el revólver recuperado por la policía no era el que se veía en los videos en manos del atacante, según informó la agencia Télam, citando a fuentes de la investigación.
Los restos de material genético han sido encontrados en el gatillo, el cargador y la empuñadura, ratificando que fue Sabag Montiel quien empuñó el arma.
La información se ha sumado a otros elementos que se han incorporado durante el lunes a la investigación, que permanece bajo secreto de sumario, mientras se aguarda que la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo tomen declaración indagatoria a Brenda “Ámbar” Uliarte, la novia del agresor, según la citada agencia.
Mientras tanto, fuentes judiciales están buscando alternativas para intentar recuperar la información del teléfono de Sabag Montiel, que fue reseteado mientras estaba a disposición del juzgado de Capuchetti.
Sabag Montiel, de 35 años, que intentó matar a Fernández de Kirchner gatilló dos veces su arma, aunque el disparo nunca salió. Esto fue porque, si bien tenía un cargador con balas, no había ninguna en la recámara, detalló Clarín.