La ONG Human Right Watch (HRW) expresó este viernes que la prohibición de la interrupción del embarazo “viola los derechos fundamentales” de mujeres y niñas, después de que el Tribunal Supremo estadounidense haya decidido revocar el amparo legal que permitía el aborto en el país.
“Garantizar el acceso al aborto no es solo un imperativo de salud pública, también es un imperativo de Derechos Humanos”, aseguró en un comunicado la directora de derechos de la mujer de HRW, Macarena Sáez, que ha subrayado que las restricciones a la interrupción del embarazo ponen “en riesgo los derechos de las mujeres, las niñas y las personas embarazadas”.
Asimismo, desde la organización señalaron que cuando los servicios de aborto seguro y legal están restringidos o no están completamente disponibles, la necesidad de esta práctica no disminuye pero sí aumenta el riesgo de procedimientos inseguros.
“En lugar de reducir las tasas de aborto, restringir el acceso al aborto aumenta el riesgo de procedimientos inseguros y crea el peligro de introducir leyes penales para que las personas sean denunciadas a la Policía o procesadas por sospechas de aborto. Estos riesgos afectan especialmente a las personas que viven en la pobreza o que están sujetas a discriminación sistémica”, agregó la ONG en el escrito.
En el caso de Estados Unidos, HRW recordó que el país norteamericano es parte de varios tratados internacionales que reconocen los derechos a la vida, a la privacidad y a la autonomía e integridad corporales, así como a la no discriminación y a no sufrir tratos crueles, inhumanos o degradantes, entre otros.
“El aborto ya es inaccesible para muchas personas embarazadas en muchas partes de Estados Unidos, en contradicción con las obligaciones internacionales de Derechos Humanos del país. Al eliminar la protección constitucional del derecho a acceder al aborto legal, Estados Unidos se apartará aún más de sus obligaciones de Derechos Humanos, lo que conducirá a violaciones de derechos contra muchas personas”, enfatizó HRW.
Según datos de los Centros para el Control de Enfermedades estadounidenses (CDC) recogidos por HRW, Estados Unidos cuenta con la tasa de mortalidad materna más alta en comparación con los 10 países con más ingresos a nivel mundial.
Por otra parte, HRW denunció que la decisión del Tribunal Supremo estadounidense aleja al país de la “sintonía con la tendencia mundial de ampliar el acceso al aborto”. “En los últimos años, Argentina, Chile, Colombia, Irlanda, México, Corea del Sur y Tailandia, entre otros, han despenalizado el aborto o flexibilizado las restricciones”, explicó la organización.