La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch calificó este martes de “apartheid” la política de Israel hacia su propia población árabe y los palestinos, una acusación denunciada por el Estado hebreo.
Algunas ONGs israelíes usan el término “apartheid” desde hace unos meses para designar las políticas de Israel hacia los árabes israelíes (descendientes de palestinos que se quedaron en su tierra después de la creación del Estado hebreo) y los palestinos de la Cisjordania, la Franja de Gaza -un territorio bajo bloqueo- y Jerusalén Este anexionado.
Pero es la primera vez que lo hace una gran ONG internacional de defensa de los derechos humanos.
“Basándose en sus investigaciones, Human Rights Watch concluye que el gobierno israelí mantiene una dominación deliberada de la población judía israelí sobre los palestinos en todo Israel y los territorios ocupados”, señala el informe publicado este martes.
Cuando esta “dominación deliberada” se suma a una “opresión sistemática” y a “actos inhumanos” “se trata del crimen del apartheid”, concluye HRW, diciendo que se basa en la definición legal del apartheid y no en una comparación con la antigua política racial en Sudáfrica.
“Llevamos años diciendo que estamos cerca del apartheid (en Israel/Palestina) y creo que ahora está claro que se ha cruzado el umbral”, declaró a la AFP Omar Shakir, autor de este informe de 200 páginas.
Este “umbral” se ha cruzado en los últimos años con el auge de las colonias israelíes en Jerusalén Este (la parte oriental de la Ciudad Santa anexionada por Israel) y en la Cisjordania ocupada, donde viven casi 700 mil colonos, explica Shakir. Los asentamientos israelíes que iban a ser “temporales” se han convertido en construcciones “permanentes” por falta de acuerdo para el reconocimiento de un Estado palestino, añade.
Justicia internacional
Incluso antes de la publicación del informe, el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel reaccionó declarando a la AFP que se trata de un “panfleto de propaganda” no relacionado “con los hechos o la verdad sobre el terreno” y escrito por una organización impulsada “durante mucho tiempo por una agenda antiisraelí”.
La decisión de HRW de utilizar el término “apartheid” y de calificar de “persecución” las políticas israelíes hacia su minoría árabe y los palestinos se produce semanas después de que la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara la apertura de una investigación sobre presuntos crímenes cometidos por Israel desde 2014 en los territorios ocupados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la decisión de la CPI de “antisemita”.
El futuro de esta investigación (que incluye un apartado sobre la expansión de las colonias) está en manos del futuro fiscal Karim Khan, que sucederá a Fatou Bensouda a mediados de junio.
HRW instó al futuro fiscal a “ceñirse a los hechos”, a “llevar a cabo una investigación independiente” y “llevar ante la justicia a los implicados en delitos graves, incluidos los de apartheid y persecución”, dijo Shakir, quien se encuentra en Jordania después de que Israel lo expulsara en noviembre de 2019.
La ONG, con sede en Nueva York, también exhorta a la ONU a crear una “comisión internacional de investigación” sobre la situación en Israel y los territorios, y a los países a “no ser cómplices” de la política israelí hacia los palestinos, dijo Shakir. No obstante no llama a boicotear al Estado hebreo.
HRW también pidió a la Autoridad Palestina que “cese su coordinación de seguridad” con Israel para no ser “cómplice” del “apartheid”.
El Presidente Mahmud Abas suspendió esta cooperación con Israel durante varios meses en 2020, por lo que el Estado hebreo le congeló las transferencias de los impuestos aduaneros que recauda en nombre de la Autoridad Palestina.