Pocas horas después de que Ian tocó tierra en el suroeste de Florida como un huracán de categoría cuatro con vientos de hasta 150 kilómetros por hora, casi dos millones de personas se quedaron sin electricidad a lo largo de todo el estado.
En concreto, 1.814.000 personas sufrieron un colapso que dejó sin servicio de electricidad de manera total o parcial a multitud de condados de Florida, según recogió la web PowerOutage.us, que hace un seguimiento de los apagones en todo Estados Unidos.
Ian tocó tierra en el suroeste de Florida este miércoles por la tarde como un huracán de categoría cuatro, empatando el quinto más fuerte que se ha registrado en la historia de Estados Unidos.
El huracán recuerda a Charley de 2004, el más fuerte que tocó tierra en la costa oeste de la península de Florida, con vientos de 150 kilómetros por hora.
“A las 3.05 horas (hora local) el ojo del huracán Ian tocó tierra cerca de Cayo Costa, en Florida, como un huracán de categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora”, subrayó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense en su perfil oficial de Twitter.
El organismo advirtió de que “las mareas de tempestad, los vientos y las inundaciones catastróficas” continuarían a medida de que la tormenta se desplace hacia el interior.
Catalogado como “extremadamente peligroso”, el CNH advirtió de que Ian, que tiene en alerta de evacuación a alrededor de 2,5 millones de personas, pronto “causará marejadas ciclónicas catastróficas, vientos e inundaciones”.
Cerca de 21 millones de personas se preparan para enfrentar en las próximas horas apagones e inundaciones y se espera que el huracán cause más de 67.00 millones de dólares en daños y pérdidas, según la agencia de noticias Bloomberg.