Un revivido huracán Ian tocó tierra en la costa de Carolina del Sur este viernes, amenazando la histórica ciudad de Charleston con graves inundaciones después de que la mortal tormenta causara daños catastróficos en Florida y dejara atrapadas a miles de personas en sus casas.
El ojo de Ian tocó tierra cerca de Georgetown con vientos mucho más débiles que cuando cruzó Florida el miércoles como una de las tormentas más fuertes que jamás haya azotado a Estados Unidos.
La lluvia arrancó árboles y líneas eléctricas, y dejó muchas zonas del centro de la península de Charleston bajo el agua. Algunas partes de los muelles de North Myrtle Beach y Pawleys Island fueron tragadas por las olas.
Ian causó devastación en una amplia zona de Florida, donde inundó partes de sus dos costas, arrancó casas de sus cimientos, arrasó negocios frente a la playa y dejó a más de 2 millones de personas sin electricidad. Se confirmó la muerte de al menos nueve personas en Estados Unidos, cifra que se esperaba que aumentara a medida que las autoridades confirmaran más muertes y buscaran personas.
Los equipos de rescate usaron botes para recorrer las calles inundadas el jueves y salvar a miles de personas atrapadas en casas y edificios destrozados.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el viernes que las cuadrillas habían ido de puerta en puerta a más de 3.000 hogares en las áreas más afectadas.
“Ha sido un esfuerzo realmente hercúleo”, declaró durante una conferencia de prensa en Tallahassee.